Sri Lanka es el típico lugar que pocos saben situar en el mapa. Aún así, diremos que está en Asia, se trata de una isla al sur de la India y que tiene la característica de que no posee rincón que no tenga un olor especial.
Aún así, hay que tener en cuenta que hoy día no es posible visitar toda la isla debido a que existen riesgos de ataques armados por parte de la guerrilla tamil, etnia que persigue y lucha por la independencia de las regiones de la costa Noroeste de Sri Lanka. Además, las autoridades advierten que se este el mínimo tiempo necesario en la capital, en Colombo, debido al riesgo de atentados.
El resto del país es seguro. Es lo de siempre, hay que saber qué zonas se pueden visitar y cuales no, y no se han de producir imprudencias pues las consecuencias suelen ser fatales. Es segura también la zona denominada “triangulo cultural”, en pleno centro de la isla. Aquí podemos encontrarnos con ciudades perdidas que siglo a siglo han sido devorados por la selva y que hoy conservan palacio, estanques, templos, jardines y lugares sagrados sobre todo budistas con un misterio envolvente. Es como si nos internáramos en un mundo mítico, en una aventura de Indiana Jones.
Hay varios detalles sorprendentes como el Gal Pota, en Polonna ruwa, un libro de piedra de 9 metros de largo y con inscripciones que pueden leer los visitantes. Aquí también podemos visitar el impresionante conjunto de Gal Vihara, con sus cuatro enormes imágenes de Buda talladas sobre un bloque de granito.
A unos 20 kilómetros al oeste, podemos ir a visitar Sigiriya, un peñasco de 200 metros por encima del bosque y donde en su cima se ubica el palacio del rey Dhatusena, algo así como un Versalles fortificado y rodeado de vegetación. Se sube por una escalera empinada y a medio camino, en un entrante rocoso podremos encontrarnos con las doncellas de Sigiriya, una impresionante galería de frescos del siglo V cuyo significado aún no han podido descubrir los arqueólogos.
En fin, un país en semi-guerra pero un país interesantísimo, que merece la pena,misterioso.
Foto Vía: Lankapic