Viajar en un trineo tirado por perros huskies o disfrutar de las auroras boreales son dos de las razones que llevan a más turistas a pasar sus vacaciones en Laponia. No obstante, otro de los encantos más interesantes con los que cuenta es Santa Claus Village, el pueblo donde vive el simpático y bonachón Papá Noel.
Tanto si se viaja con niños como si no, realizar una parada en esta villa de Rovaniemi, en pleno Círculo Polar Ártico, es una experiencia inolvidable pues cualquiera se siente de pronto lleno del espíritu navideño.
Lo nevado y bello de sus paisajes y sus rincones llenos de magia son los que consiguen que todo turista que pise este singular pueblo salga encantado. Y lo logrará gracias a las alternativas de ocio que tiene a su disposición:
- Casa de Papá Noel. La primera parada obligatoria en este rincón de Finlandia es visitar a Santa Claus y para ello nada mejor que acudir a su hogar donde, bajo el calor de una agradable chimenea, recibirá con cariño a niños y mayores.
- Oficina de Correos. ¿Quieres ver a qué lugar llegan las cartas que todos los pequeños del mundo envían a aquel cuando llega Navidad? Lo puedes hacer. Y es que tienes la oportunidad de visitar la oficina postal donde los elfos trabajan sin descanso para que todas las misivas sean leídas y así todos los remitentes tengan su regalo. Además al conocer este lugar se te ofrece la alternativa de enviar a cualquier destinatario del mundo una postal con el sello singular de este espacio.
- Santa Park. Una cueva es el escenario de este singular parque en el que la magia y la ilusión se convierten en protagonistas a través de las distintas atracciones que allí guarda. El periodo comprendido entre noviembre y enero, así como el que tiene lugar entre los meses de junio y agosto, es cuando dicho espacio permanece abierto al público.