Más allá del reclamo principal de Ibiza, el sol, la playa y la fiesta, esta pequeña isla de las Baleares posee también diversos pueblos de sumo interés histórico y cultural. Así, si estamos en uno de los hoteles en Ibiza, algún día que otro también nos podríamos dedicar a hacer alguna que otra visita a alguno de los municipios menos conocidos de Ibiza. Hoy os proponemos un lugar especial, Sant Carles de Peralta.
Se trata de un municipio que posee una característica concreta y especial, a saber, está llena de almendros, higueras y algarrobos, donde entre tanto árbol de vez en cuando emergen diversas casas de payes, es decir, las casas típicas de los campesinos de antaño. Se trata de un pueblo pequeño y acogedor, lleno de bares y restaurantes que ofrecen comidas y bebidas tradicionales de la zona.
Su atractivo arquitectónico religoso principal es la iglesia, blanqueada por la cal y construida en el año 1785 que se corona con un curioso campanario que se desplaza como hacia la izquierda. Este conjunto acaba por elaborar un espacio especial con un pequeño jardín, un pozo tradicional de extracción de agua y los restos de una antigua almazara romana que se utilizaba para la elaboración de aceite.
Sant Carles de Peralta, pese a lo pequeño de su tamaño, posee desde hace décadas de una gran actividad cultural, pues fue ya en los años 50 cuando varios intelectuales eligieron este pequeño municipio ibizenco para fijar su residencia. Además, todos los sábados del verano se abre en el pueblo el mercadillo de Las Dalias, seguramente uno de los mercadilllos con más interés, solera y encanto de Ibiza. Es sin duda uno de los lugares ideales para llevarse algún que otro recuerdo y regalo de Ibiza.
Si después de visitar el pueblo nos entran ganas de darnos un baño, cerca de Sant Carles podremos encontrar playas y calas como Cala Mastella, Cala Nova o Cala Llenya.
En fin, un municipio especial que sirve de destino y lugar de paseo para todos aquellos que buscan algo más que sol, playa y fiesta en la peculiar y hermosa isla de Ibiza.
Foto Vía: Jaume Meneses