En el Golfo de Tailandia, se encuentra la isla de Samui, una isla que está literalmente “fuera de este mundo” y tan es así que resulta ser ideal para todos aquellos viajeros que estén buscando alejarse del mundanal ruido y encontrar sencillamente un escenario, demasiado encantador.
Sin embargo, no siempre se le conoció como un destino paradisiaco, de hecho, antes de los 70’s, Samui era sinónimo de cocoteros enormes y por ende, estos constituían el mayor ingreso de la isla.
Hoy en día, la isla promete diferentes sensaciones para todos sus visitantes, es así que cuando el sol se pone en lo más alto, sus blanquísimas y solitarias playas le proveen al viajero delicados colores verde- azulados, cercos de jazmines que se mezclan con bosques de nueces de coco y en lo profundo de los mares, rocas de corales maravillosos.
Sin lugar a dudas, estas playas son realmente fantásticas, aunque si habría que recomendar algunas, podrían ser las de Lamai y Chaweng que están ubicadas en la costa de la isla. Ambas playas, son totalmente autosuficientes ya que poseen restaurantes, bares, deportes, oficinas de cambio, etc.
Aunque de hecho, también existen las playas bastante tranquilas que se encuentran en la parte sur y oeste de la isla, las cuales constituyen una verdadera belleza natural. Estas son las de Namnuang y el Parque de las Mariposas de Samui.
Finalmente, para los más interesados, también recomiendo visitar las islas de Ko Pha-ngan, Ko Tao, Ko Nang Yuan y el Parque Nacional Marino de Ang Thong, el cual cuenta con unas 40 pequeñas islas de igual belleza ecoturística.
Imagen: GoWay