París, la Ciudad de las Luces, se presta para cualquier tipo de visita. Podéis venir en familia, en pareja, con amigos… La ciudad se abre tal y como es, compartiendo con vosotros todos sus atractivos. Son muchas las posibilidades de recorrerla y disfrutarla, muchas las rutas que podéis seguir.
Yo, como amante de la literatura, me propuse hacer una pequeña ruta literaria por la ciudad. Porque, a lo largo de los siglos, París y la literatura siempre han ido de la mano. Por ejemplo, solo hay que acercarse al Museo de la Vie Romantique, en el que conoceremos un poco más sobre la época romántica francesa. Delacroix, Chopin, George Sand, el París romántico fue uno de los grandes momentos literarios y artísticos en general en la capital francesa.
A partir de este museo, podéis visitar otros museos de la capital francesa dedicados a artistas y escritores, como por ejemplo la Casa de Víctor Hugo, situada en el viejo Hotel de Rohan-Guemenee. Víctor Hugo vivió en la segunda planta de esta casa durante dos años, y su antiguo apartamento alberga objetos personales, fotos y otros detalles de la tumultuosa vida que llevaba en la época.
Otro lugar literario imprescindible de visitar en París es la Casa de Balzac, que la alquiló bajo el pseudónimo de Monsieur de Breugnol. Al igual que la casa de Víctor Hugo, en ella podemos ver algunos objetos personales y otros recuerdos del escritor.
No puede faltar en nuestra ruta literaria por París una visita al Panteón, construido en su origen como una iglesia pero que más tarde se convirtió en todo un símbolo de la nación francesa. Aquí descansan los restos de escritores tan queridos por la patria como Zola, Voltaire, Alejandro Dumas o Víctor Hugo. Desde aquí marchamos hasta el Cementerio de Montparnasse, donde se hallan enterrados Baudelaire, Guy de Maupassant, Simone de Beauvoir, Jean Paul Sartre o Samuel Beckett.
Ya que visitamos cementerios no hay que olvidar el de Montmartre, donde se hallan Stendhal y Alejandro Dumas, o el Cementerio de Pere Lachaise, con las tumbas de Moliere, Honoré de Balzac, Marcel Proust, Oscar Wilde, Gertrude Stein o Richard Wright.
Para terminar, y animarnos un poco, lo mejor es visitar algunos de los barés y cafés que frecuentaban los grandes escritores que visitaban o vivían en París. Uno de ellos es el Café Hemingway, favorito del escritor estadounidense o de Scott Fitzgerald. También tenemos La Bastide Odeon, que frecuentaba Samuel Beckett, la Brasserie Lip, con los recuerdos de Oscar Wilde y Marcel Proust, o el Café de Flore, visitado por Camus y Sartre.
Una cena más íntima y literaria la tenemos en Le Dome, un exclusivo restaurante que en su momento frecuentaban Jean Paul Sartre y Simone de Beauvoir. No olvidaros asimismo del Café de la Paix, en el que se reunían escritores de la talla de Zola, Wilde, Maupassant o Hemingway.
Foto Vía All City7