La capital de Hungría es una de las ciudades más visitadas de Europa, por su singular belleza, por su historia, por disponer de excelentes infraestructuras turísticas y, además, por los excelentes museos que alberga, en los que podemos encontrar verdaderas joyas del arte húngaro e internacional de todas las épocas. Si tenemos la oportunidad de hacer una viaje a Budapest, vale la pena, a parte de callejear por la ciudad del Danubio, sus puentes, plazas y característicos cafés, realizar un amplio recorrido cultural.
Una de las visitas imprescindibles es el Museo de Historia de Budapest-Museo del Castillo, cuya colección se divide en tres áreas fundamentales, arquitectura, objetos significativos en la historia de la ciudad y obras de arte, un compendio que comprende piezas de más de 40.000 años de antigüedad hasta la actualidad, incluyendo también testimonios de la dominación Romana. La Galería Nacional Húngara, en el Castillo de Buda ofrece a los visitantes obras desde la Edad Media hasta el presente.
Otro punto de interés es el Museo Nacional Húngaro, con más de un millón de objetos, acumulados desde su fundación en 1802 y gran representatividad en la historia contemporánea de Hungría. El Museo de Historia Natural se considera uno de los más significativos del mundo en su especialidad.
No nos podemos perder, además, el Museo Ludwig de Arte Contemporáneso, el Museo de Artes Aplicadas, cuyo edificio es una obra maestra de Art Nouveau húngaro, con un espectacular recubrimiento interior y exterior de cerámica. En el Museo de Historia Militar podemos admirar armas procedentes de distintas épocas, desde las guerras contra los turcos hasta el siglo XX, uniformes, banderas, mapas y hasta misiles, así como objetos relacionados con la revolución húngara de 1848. También son interesantes la Casa del Terror, el Museo del Transporte, el Palacio de las Artes Kunsthalle, el Museo de Bellas Artes, el de Etnografía o el de Agricultura.
Foto: Gerrit Labrijn