Que Rouen decepciona a primera vista, eso lo he oído decir de muchos turistas que han ido hasta allí. No esperéis la típica ciudad medieval francesa, porque los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial se lo llevaron todo. Sin embargo, lo que quedó del centro histórico es poco pero muy intenso.
Su arquitectura gótica y medieval y sus entramados de madera la convierten en una de las grandes ciudades históricas de la Normandía. Ejemplo de esto nos lo da la preciosa Catedral de Rouen, una verdadera joya del gótico. Tanto es así que ni el genial Claude Monet pudo resistir sus encantos, la que pintó en numerosos cuadros.
La parte más antigua de la catedral es su Torre de Saint Romain, del siglo XII. Sin embargo, os aconsejaría pasar al interior del templo, de grandísima belleza, con las estatuas de Ricardo Corazón de León y el primer Duque de Normandía.
Al salir de la catedral hay que tomar la Rue Saint Romain, que os llevará directamente al corazón del centro histórico de Rouen. Allí veréis preciosos edificios medievales, con sus clásicos entramados de madera, que sobrevivieron a la Segunda Guerra Mundial. Este laberinto de callejuelas cuenta también con tiendas pintorescas donde comprar sombreros, cerámica, chocolate y libros de segunda mano.
Cuentan que hace unos siglos el centro histórico de Rouen era uno de los más degradados de toda Francia. Hoy en día se ha restaurado por completo, pero quizás aún guarda aquella esencia de lo antiguo que lo hace tan inquietante y atractivo.
Rouen también debe su fama a Juana de Arco, juzgada por brujería en el Palacio Arzobispal de la Rue Saint Romain, y torturada en la Torre Juana de Arco de la Rue du Donjon. En la primavera de 1431 fue quemada en la hoguera que se instaló en la Place du Vieux Marche. El lugar exacto en donde se levantó la pira lo ocupa hoy una gran cruz de hierro. Hoy la plaza la ocupa una bonita iglesia, levantada en honor de la santa mártir.
Hablando de iglesias, ¿sabíais que Víctor Hugo llamó a Rouen la ciudad de los cien campanarios?. Cien tal vez no, pero hoy podréis ver los de la Iglesia de Saint Maclou o el de la Abadía de Saint Ouen. Muchos turistas, entre ellos yo, confunden esta abadía con la catedral, por su fachada tan impresionante.
Rouen es una ciudad que os cautivará, en especial su centro histórico, ya que por lo demás es bastante comercial, y su vida se ha encauzado sobre todo a la zona portuaria. Dejaros llevar por el misterio de Juana de Arco, y perderos en el laberinto de callejuelas de la vieja Rouen.
Foto Vía Ekeynox