No resulta exagerado llamar a Budapest como la París de la Europa del Este. Si tenéis la oportunidad de visitar esta ciudad encantadora, haréis un maravilloso viaje en el tiempo. La cultura es otro de sus grandes aspectos, y aunque se nos puedan olvidar las fechas, nunca olvidaremos las fotos de Budapest que hemos almacenado en nuestra memoria. Ese río Danubio dividiendo en dos la ciudad, Buda y Pest.
Para celebrar los mil años de la conquista magiar de Hungría se construyó en 1896 una gran plaza, la Plaza de los Héroes, la más representativa de toda la ciudad y que muestra el patriotismo del pueblo húngaro. Es desde aquí desde donde se honra a los reyes húngaros con numerosas estatuas. Resulta curioso observar en la parte superior de la plaza la estatua del arcángel Gabriel. ¿Qué tiene que ver este arcángel con Hungría?.
Según cuenta la leyenda, Gabriel se apareció a San Esteban, dándole la corona de Hungría. Otras siete figuras legendarias que ocuparon la cuenca de los Cárpatos tienen estatuas en su honor.
En cualquier mapa de Budapest encontraréis como visita obligada la Basílica de San Esteban, la iglesia católica más grande de la ciudad. San Esteban fue un rey cristiano que gobernó en Hungría hasta el 1038. Esta iglesia, construida en 1851, es la más grande de toda Budapest, ya que puede albergar en sus bancos hasta 8.500 personas. Su cúpula, de más de cien metros de altura, se parece a la que hay en el Parlamento de Budapest.
Precisamente el Parlamento es la construcción más grande realizada hasta la fecha en Hungría. Fue realizado entre 1885 y 1902, de acuerdo con los planos de Imre Steindi, quien murió pocas semanas antes de la inauguración del edificio. Está decorado con 88 esculturas, siete de dirigentes húngaros, gobernantes y generales.
No dejar sin visitar el Museo de Etnografía, que alberga una excelente colección de piezas de la cultura húngara. Se mezclan los estilos renacentista, barroco y clásico.
Al llegar a Budapest nos sorprenderemos cuando nos digan que aquí también tenemos una estatua de la libertad. La Estatua de la Libertad de Budapest se halla en la cima de Gellert Hill. Se levantó en 1947, en recuerdo de la liberación húngara. Con sus 46 metros de altura, la estatua simboliza una mujer, por lo que se parece aún más si cabe a la Estatua de la Libertad de Nueva York.
En el Distrito del Castillo tenemos que visitar el Bastión de los Pescadores, construido en 1905. Durante siglos se ha usado para albergar la coronación de los reyes húngaros. La elegante arquitectura de la Iglesia de San Matías es el punto principal de la plaza. En 1988 esta zona de Budapest fue catalogada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Además de todo esto, en Budapest tenéis que disfrutar del Danubio y sus diez puentes, especialmente el Puente de las Cadenas y el Puente Margaret. Si tenéis la oportunidad, reservar una cena en alguno de los cruceros que cruzan el río, y disfrutar de las magníficas vistas que las luces de la noche proyectan en la ciudad y sus edificios. Budapest es una joya.
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