Una de las grandes ciudades de Italia es sin duda Nápoles, una de las joyas sureñas del país transalpino. Situada dos horas al sur de Roma, en la región de Campania, Nápoles es el puerto más importante del sur de Italia. Un lugar que no debéis perderos, sobre todo la belleza de la Bahía de Nápoles.
Hay muchos vuelos Nápoles que os pueden acercar hasta allí, concretamente hasta el Aeropuerto de Capodichino. También se puede llegar gracias a la gran cantidad de trenes y autobuses que parten desde todos los puntos de Italia.
Una vez que hayamos llegado a Nápoles, ¿qué podemos hacer en esta ciudad donde se inventó la pizza?. Precisamente no podemos marcharnos de la ciudad sin comer en alguna de sus maravillosas pizzerías. Sin ir más lejos aquí se pueden probar las mejores pizzas del mundo.
Pero además de pizzas Nápoles cuenta con una gran cantidad de lugares históricos y artísticos. Una de las mejores visitas que podéis hacer y ver es el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, un museo en el que se pueden ver las mejores antigüedades griegas y romanas, con esculturas, joyas, mosaicos y piezas encontradas en Pompeya y otros lugares cercanos.
En Nápoles también podréis ver lo mejor de la arquitectura italiana. Hay muchas iglesias interesantes, como la Iglesia de Santa Chiara, que cuenta con un muy buen museo y un monasterio; la Catedral de Nápoles, o el Duomo, construida en el siglo XIII en honor de San Gennaro, patrón de Nápoles. Las columnas que veréis en esta catedral fueron sacadas del Templo de Apolo y de la Iglesia de San Lorenzo Maggiore, del siglo XIII.
Otras iglesias que merecen la pena ser visitadas en Nápoles son la Iglesia de Gesu Nuovo, construida por los jesuitas en 1601, así como la Iglesia de San Francisco de Padua, con sus cúpulas y cruces, uno de los grandes símbolos de la ciudad y excusa para visitar el centro histórico de Nápoles, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Una de las vistas más bonitas de Nápoles es la del Castillo del Huevo, situado en el islote de Megaride, en el Golfo de Nápoles. Su nombre proviene de una vieja leyenda que dice que es un simple huevo el que sostiene toda la estructura del edificio. Acercaros hasta aquí para disfrutar de una visita guiada muy interesante.
Si seguimos hablando de vistas bonitas en Nápoles no podemos olvidarnos del Monte Vesubio, un volcán activo situado en la bahía de la ciudad. Se puede ascender a través de sus laderas, una ruta maravillosa sobre todo por las diferentes vistas que iréis teniendo de Nápoles. No preocuparos porque no es muy difícil de ascender.
Hay tantas cosas por ver en Nápoles que podríamos llevarnos horas y horas hablando de esta ciudad y la costa napolitana. Un lugar que tenéis que visitar si váis de viaje próximamente a Italia.
Foto Vía Thomas Reichart