Desde siempre Punta del Este ha sido reconocido como uno de los balnearios más turísticos e importantes de Sudamérica. No en vano muchos le llaman el Saint Tropez de Latinoamérica. La estrecha franja de tierra en la que se ubica separa el Río de la Plata del océano Atlántico en Uruguay. Nada hacía presagiar hace unos siglos, cuando todo esto no era más que el pequeño pueblo de pescadores de Cabo Santa María, que se iba a convertir en lo que es hoy en día.
Si queréis descubrir cruceros baratos a este lado del charco es difícil que encontréis nada mejor como llegar desde el mar a Punta del Este. Sus dos playas principales son la Mansa, al oeste, y la Brava al este (sus nombres tienen que ver con la fuerza de sus corrientes marinas). Cerca de ambas tenemos las enormes lagunas de Sauce, Diario, Blanca, José Ignazio y Garzón en las que poder practicar caza o pesca deportiva.
Son kilómetros y kilómetros de playas, restaurantes, hoteles de lujo y un animadísimo escenario nocturno lo que nos ofrece Punta del Este para los más de 400.000 turistas que se concentran aquí en temporada alta (hay que tener en cuenta que el pueblo en sí tiene menos de 15.000 habitantes). Para muchos sigue siendo un destino exclusivo, de alto standing, pero las cosas han cambiado bastante en los últimos años.
Punta del Este está llena de rincones y paisajes que miran al mar. La diversidad de su costa y la arena fina de sus playas son ejemplos ideales para saber que estamos ante uno de los destinos de moda en América. Los Dedos de Punta del Este, que precisamente sobresalen de la arena, es una de sus imágenes más características. Todo el que viene aquí suele repetir, o al menos dice aquello de: en Punta del Este no hay lugar para el aburrimiento.
¿Qué es lo que no hay que perderse amén de sus playas y el buen ambiente? En primer lugar pasear por la Avenida Gorlero, repleta de centros comerciales, restaurantes, tiendas, cines y muchos otros atractivos. Luego visitar el Museo Ralli, situado en el barrio de Beverly Hills, con las obras de artistas latinoamericanos contemporáneos, para luego proponerse hacer una excursión a las islas Gorriti y De Lobos, entornos naturales muy próximos a la península de Punta del Este.
Si tenéis la oportunidad de hacer un crucero por Sudamérica y una de vuestras escalas es Punta del Este, no lo dudéis. Va a ser difícil que encontréis un lugar en el que lo paséis mejor.
Foto Vía Oficina Baldovino