Siempre es un buen momento para realizar viajes a Italia, pero en primavera es quizás una de la mejor época porque ya no hace frío y no notas el calor intenso de los meses de julio y agosto. Italia es un destino merecedor de ser visto varias veces en tu vida. Elige ciudad, hotel, circuitos y no te pierdas detalle.
Milán, en el norte, es la capital de la moda. A su paso por callejuelas estrechas y plazas con gran historia, se abre un mundo lleno de tiendas de máximo diseño con trajes espectaculares y precios para no mirar. Ahora bien, todo ello se mezcla con una arquitectura exquisita que la hacen una ciudad completísima.
Su máximo exponente es el Duomo o catedral, un gran edificio gótico en mármol blanco que vale la pena ver por fuera y por dentro. Lo mejor es que puedes subir a lo alto (a pie o en ascensor) y observar fantásticas vistas a toda la ciudad.
Florencia es arte, es museo, es historia y romanticismo. La región de la Toscana es una de las más bellas del mundo. Sus viñedos ofrecen un paisaje espectacular teñido de verde y marrón. Por ello, Florencia respira a vino y, sobre todo, a buena gastronomía. Aunque lo más destacable son sus múltiples museos, donde ver, por ejemplo, el famoso David de Miguel Ángel, entre muchas otras obras pictóricas y escultóricas.
No descubrimos nada si decimos que Venecia es una de las ciudades más turísticas que existen. Sus canales se convierten en protagonistas. Sus edificios esconden historia y sus museos también son los preferidos de los turistas. Roma, la capital de país, desprende personalidad. Visita el Coliseo, la Fontana di Trevi y piérdete por sus calles con toda clase de representaciones romanas.
En el Sur, Nápoles ofrece un ambiente marítimo único. Sus estatuas, museos y bellos edificios portuarios llevan al turista a una ciudad que tiene de todo.
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