La King’s Road, entre Turku y Helsinki, es una de las rutas más históricas de Escandinavia, aquella que continúa en la ciudad del Art Nouveau, Porvoo. Aunque Helsinki es una ciudad que os puede mantener ocupados durante una semana, otras dos ciudades costeras, como Porvoo y Turku, completarán vuestro viaje a Finlandia.
Porvoo es la segunda ciudad más antigua del país, 55 kilómetros al este de Helsinki. Se levanta sobre un río, con sus pintorescas construcciones de madera roja. Cuenta con una encantadora maraña de calles antiguas y casas de madera de color ocre, y en una colina, su catedral medieval.
En nuestro paseo, a la altura de la plaza del mercado, nos encontraremos con dos museos: uno de historia local, con exposiciones, y el otro un museo de arte art nouveau, con artistas que formaron una pequeña colonia en Porvoo a principios del siglo XX.
El artista Louis Sparr fundó la Fábrica de Iris, que unió por primera vez el arte de los muebles y la cerámica. Ejemplos de los muebles y las cerámcas de Louis Sparr se pueden ver en el Museo Edelfelt-Vallgren. En verano se puede hacer un crucero desde Helsinki hasta Porvoo, o bien tomar el tren. Porvoo también es conocida por su fina artesanía, así que tenéis que buscar tiempo para recorrer sus tiendas.
Viajamos ahora el oeste de Helsinki, a lo largo de la histórica King’s Road, para llegar a Turku. Con sus 800 años es la ciudad más antigua de Finlandia, aunque realmente no nos parecerá tan antigua (precisamente aquí se celebra todos los años el Ruisrock, el festival de rock más antiguo de Escandinavia). Sin embargo su castillo, construido en 1280, el mercado, la catedral y su puerto fluvial, parecen sacados de la Edad Media, especialmente durante el Festival Medieval de Verano, cuando la vieja plaza se llena con los mercados de artesanía y alimentos.
En verano el río se convierte en un fluir constante de barcos y restaurantes flotantes. En invierno los patinadores se deslizan por su superficie congelada. Parece en sí esta ciudad un cuento de hadas, con miles de luces que se reflejan en la nieve. Siguiendo el curso del río, cerca del castillo, tenemos el Museo Marinumcombines, un museo marino que muestra más de 3500 aparatos y dos barcos antiguos.
El Castillo de Turku es el más grande de Finlandia. Se trata de una impresionante fortaleza, con las paredes exteriores de tres metros de espesor. Su laberinto de escaleras y patios conducen a las torres, a las habitaciones y a una capilla medieval de madera.
En el Museo de Artesanías Luostarinmaki se conserva todo un barrio de 40 casas mostrando la vida cotidiana y el trabajo de la gente ordinaria. Alrededor de unos 30 artesanos de la época muestran sus trabajos, con tejidos de alambre y los adornos en madera. Podéis comprar ejemplos de estos trabajos en la tienda del museo.
Otros dos museos se encuentran en este lugar. Uno de ellos, en la primera planta, es el ABOA Vetus, una ciudad medieval excavada, que explora la historia de Turku y su arqueología. En la segunda planta se halla Ars Nova, huellas y estilos del arte moderno a través de 500 obras de grandes artistas contemporáneos del siglo XX.
Otra atracción que os proponemos en Turku es la visita al Museo Sibelius. Construido en 1968, fue el primer edificio realizado en hormigón y vidrio de Finlandia. La textura del hormigón fue moldeada de tal manera que parezca de madera. En el patio se celebran conciertos todos los miércoles por la noche.
Con la Turku Card podéis acceder gratis a todos los museos y transportes de la ciudad. Vale la pena porque Turku tiene una gran cantidad de museos. Las principales atracciones se hallan todas a muy corta distancia unas de otras.
Foto 1: Vía Csc
Foto 2: Vía Virtualtourist