Una gran media luna de siete kilómetros y medio de arenas, bañadas por cálidas olas de color turquesa. Os hablamos de Porto Santo, un destino turístico aún virgen en la isla portuguesa de Madeira. Nos podemos sentir como Robinson Crusoe por unos días en la espectacular playa de Porto Santo.
La isla sólo tiene doce kilómetros de largo y seis de ancho, y se encuentra en la zona sur del Atlántico, Su clima suele ser muy agradable por lo general, ya que es muy raro que haya temperaturas extremas, tanto en verano como en invierno. Incluso en invierno es posible que aparezcan días de playa.
La larga playa de color turquesa de Porto Santo es ideal para practicar surf, vela, buceo y kite surf, o simplemente para tumbarnos a tomar el sol. Dicen que la arena de esta playa tiene propiedades curativas, en particular para los huesos rotos y el reumatismo. De hecho, el Hotel Porto Santo, hasta hace poco el único hotel de la isla, cuenta con un spa especializado en tratamientos con la arena de la playa.
El interior de la isla, en vez de tener un aspecto árido, se muestra muy plácido, con sus antiguos molinos de viento y sus casas blancas. Seis pequeños picos veréis desde los senderos. El más alto de todos ellos es el Pico do Costelo, de 437 metros de altura, al que podéis subir para tener unas vistas privilegiadas de toda la isla.
La capital de la isla, Vila Baleira, es poco más grande que un pueblo, aunque todos en la isla se refieren a ella como la ciudad. Palmeras y buganvillas llenan su plaza principal y el paseo del puerto. Es sorprendente la gran selección de bares y restaurantes que hay para comer, además de muchas tiendas para comprar recuerdos.
Los dos principales monumentos de Vila Baleira son su brillante iglesia blanca, decorada con azulejos azules, y una casa, ahora pequeño museo, donde vivió Cristóbal Colón antes de partir hacia América, ya que el navegante se casó con la hija del gobernador de la isla en 1479.
En el 2008 se inauguró un brillante hotel de cinco estrellas, el Pestana, a sólo veinte minutos a pie del centro de Vila Baleira. Es quizás el mejor lugar para disfrutar con tranquilidad de la isla. Cuenta con 275 habitaciones, todas ellas con conexión wi-fi a internet, televisión, aire acondicionado y mini-bar. Las habitaciones están rodeadas de jardines, con dos piscinas estilo laguna, una de ellas de agua dulce y la otra con agua de mar.
Foto Vía Tripadvisor
