En la escarpada costa este de Mallorca, a unos 65 kilómetros de la ciudad de Palma, se encuentra Porto Cristo, un pequeño pueblo de pescadores que, en los últimos años, se ha convertido, especialmente durante la época estival, en uno de los principales destinos turísticos de la isla.
Son precisamente muchos los turistas que en sus viajes Mallorca tienen Porto Cristo como lugar de escapada. Por un lado denota tradición y ambiente popular, mientras que por otro se ve a veces desbordado por el boom turístico. Restaurantes, bares, terrazas y cafeterías se ven inundados en verano por turistas llegados desde todos los rincones.
Desde muchas de estas terrazas se vislumbra la panorámica de una preciosa bahía. Adentrándonos en ella descubriremos preciosas playas, muchas de ellas casi vírgenes, que albergan como frondoso telón de fondo colinas cubiertas de pinos. Os recomiendo especialmente que alquiléis un coche para tener acceso a ellas. De todas maneras hay un servicio de autobús que recorre toda esta zona de la costa.
Junto a este turismo de ocio (imaginaros en verano la vida nocturna que hay aquí) el centro histórico del pueblo es un pequeño laberinto de callejuelas empedradas y sinuosas. Es precisamente entre sus calles donde encontraremos el carácter tradicional que aún pervive entre sus gentes. Pescadores, artesanos, personas de toda condición que parecen vivir ajenos al trasiego del verano.
Pero Porto Cristo es un lugar perfecto para alojarnos y movernos por la isla. A su alrededor hay grandes visitas de interés, como por ejemplo las famosas Cuevas del Drach, visita imprescindible para todos aquellos que visitan la isla, con uno de los lagos subterráneos más grandes del mundo. Junto a estas, las Cuevas del Hams y sus espectaculares formaciones rocosas.
Algunas excursiones de mayor recorrido nos pueden llevar a hacer una ruta por la costa. Allí nos encontraremos la Cala Romántica, la de Morlanda, Cala Millor, Cala Bona, Port Nou, Son Jordi y la Costa de los Pinos. Todo ello en apenas unos kilómetros. Siguiendo más al norte nos encontraríamos con Cala Rajada y la Punta de Capdepera. Este es uno de los recorridos en coche más bonitos que se puedan hacer en la isla.
Porto Cristo es un pequeño pueblo que, como veis, tiene innumerables atractivos que ofrecernos. Valga como excusa perfecta para pasar unos días de relax en Mallorca.
Foto Vía See Mallorca