Si estamos en uno de los hoteles en Barcelona y no sabemos por donde empezar la visita de la Barcelona medieval, uno de los mejores lugares es la Plaça del Rei. Este conjunto monumental es uno de los rincones más espectaculares, sobrecogedores y ejemplares del pasado medieval de Barcelona, un luga donde el silencio reina sobre todas las voces y donde podremos entrar a visitar el Museu d’Història de la Ciutat de Barcelona.
Su edificio principal, el del fondo, con el torre-mirador del rey Martí al lado es el Palau Reial Major, al que le acompañan sus dependencias que hacen de la plaza una plaza cerrada, sin igual seguramente a las plazas del resto de la ciudad. El Palau Reial Major fue la residencia de los condes catalanes durante aproximadamente 200 años, desde el siglo XIII hasta el XV. No obstante su historia comienza ya hacia el año mil, su primera construcción data de entonces, aunque cogeria su forma actual durante el siglo XIII. Así, pese a que el gótico es el estilo que más se puede disfrutar, aún en sus bases se encuentrar sertos de la época visigoda y romana. Dentro, la sala más emblemática es el Saló del Tinell, que se constituye de una serie de arcos de media punta.
A al otro lado del Palau Reial Major se encuentra el otro edificio que cierra la plaza, a saber la capilla real de Santa Àgata, levantada en el siglo XIV y el edificio del Palau de Lloctinent, del siglo XVI. El primero de los edificios esconde en su interior un importante y valioso tesoro: el retablo del Condestable, el de Jaume Huguet. En cuanto al Palau del Lloctinent, Palacio del Lugarteniente en castellano, posee un hermoso patio renacentista y a día de hoy se usa como sede del Arxiu de la Corona d’Aragó. Por último, el edificio que hace de entrada o cierre definitivo de la plaza es la antigua Casa Clariana-Padellàs, la sede del Museu d’Història de la Ciutat, donde podremos descubrir la auténtica Barcelona, su evolución, de ser una aldea mediterránea como Barcino hasta ser la segunda ciudad más importante del estado español.
En fin, la Plaça del Rei es de esos lugares que a uno se le pueden escapar en una primera visita a la ciudad. No obstante, su ubicación al lado de la Plaça Sant Jaume lo hace un lugar único fácil de encontrar y agradable de visitar, al ser un lugar de paso apenas podemos ver aglomeraciones más allá de grupos organizados de turistas.
Foto Vía: trioptikmal