Dicen los expertos que fue en Pienza donde se aplicaron por primera vez los conceptos urbanísticos del Renacimiento. Todo ello vino propiciado por el Papa Pío II quien, a mediados del siglo XV, quiso transformar por completo el aspecto de su ciudad natal tras ver la miseria en la que vivían sus habitantes. Tanto es así que se convirtió en una de las ciudades más bellas de Italia, siendo hoy su centro histórico Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Pienza se halla 170 kilómetros al norte de Roma, en la provincia de Siena, casi a mitad de camino con Florencia. Con poco más de dos mil habitantes, es un destino relajado y agradable para pasar unos días o hacer una pequeña excursión en la Toscana. Pasear por sus pequeñas callejuelas y plazas resulta un placer muy singular.
Pío II encargó la reconstrucción de Pienza al arquitecto italiano Bernardo Rosellino. A partir de la Plaza de Pío II nacen una serie de calles que nos van llevando a los principales monumentos de la ciudad. Precisamente en esta plaza podemos ver el Palazzo Piccolomini, en cuyo interior se halla uno de los mejores patios renacentistas de la Toscana. Desde las habitaciones del lado sur se contempla unas vistas panorámicas del Valle de Orcia maravillosas.
En esa misma plaza encontramos el Duomo de Pienza, que conserva una de las fachadas renacentistas más antiguas de Italia. Curioso que su interior sea de estilo gótico, parecido al que existe en las iglesias del sur de Alemania. No se queda aquí el atractivo de este lugar, ya que en otro lado de la plaza se halla el Palazzo Borgia, construido para albergar a los obispos que viajarían a Pienza para atender al Papa. Actualmente es la sede del Museo de la Catedral. El último de los atractivos de esta plaza es el Ayuntamiento o Palazzo Comunale.
Como veis la Plaza Pío II es el principal atractivo del centro histórico de Pienza, aunque en sus callejuelas también podemos disfrutar de otros monumentos. Entre ellos la Iglesia de San Francisco o los palacios de Ammannanti, Gonzaga y el del Cardenal Atrebatense, todos ellos construidos durante el siglo XV, época de esplendor de la ciudad.
Si estáis de ruta por la Toscana o de excursión entre Florencia y Roma os recomiendo visitar Pienza. Un lugar que os cautivará por su sencillez y por albergar el estilo renacentista más temprano del mundo.
Foto Vía El Rastreador de Noticias
