Phnom Penh, capital de Camboya, es uno de los grandes destinos turísticos para los amantes de lo exótico. Una ciudad de grandes eventos culturales, mercados callejeros y monumentos históricos que os llamarán poderosamente la atención.
Asimismo, Phnom Penh es el punto de partida ideal para recorrer la magia y la espiritualidad de todo el país camboyano. Sin embargo, hoy nos quedamos en la ciudad, visitando en primer lugar el Palacio Real, en donde destaca especialmente la Pagoda de Plata, conocida así por su suelo de baldosas de plata. Junto a la pagoda observamos un Buda de cristal y una pequeña estupa de plata y oro. La tremenda opulencia del Palacio Real es uno de sus principales atractivos.
Phnom Penh es también una ciudad marítima y comercial, situada en la confluencia de los ríos Mekong y Tonlé Sap.
Seguimos nuestro paseo por Phnom Penh, y nos acercamos ahora hasta el Mercado Ruso (Psar Toul Tom Poung para los camboyanos). En sus puestos encontraréis antigüedades, estatuas de todos los tamaños, ropa de diseño con descuentos, productos de belleza, alimentos locales y tradicionales y todo lo que podáis imaginar. Aunque no tengáis pensado comprar nada, se hace imprescindible venir hasta aquí para disfrutar del bullicio.
Un poco alejado del centro histórico, en lo alto de una pequeña colina, se halla el Templo de Wat Phnom. Fue en esta colina donde nació la ciudad de Phnom Penh. Rodeado por un parque, se trata del edificio religioso más alto de Phnom Penh. En su interior podéis ver un enorme altar de bronce con una estatua sedente de Buda. Además de los murales que decoran las paredes del templo con las reencarnaciones de Buda, también alberga una pequeña capilla a Lady Penh, fundador de este templo.
Además de los casinos, teatros y restaurantes de la ciudad, la vida cultural de la capital camboyana se traslada especialmente al Museo del Autogenocidio de los Jemeres Rojos, así como el Monumento de la Independencia.
A lo largo de vuestro paseo, el tráfico caótico de la ciudad se mezcla con las torres puntiagudas de las pagodas, los mercadillos y el ajetreo constante. Para muchos Phnom Penh es un destino que mezcla lo exótico con lo espiritual. Lo que está claro es que es un rincón de Camboya que debéis conocer.
Foto Vía Da tu Opinión