Tallada en las montañas áridas del desierto de Jordania hace unos tres mil años, Petra es una de las grandes maravillas del mundo. Los nabateos lograron construir una ciudad extraordinaria, en las llanuras de un interminable desierto, en un valle árido. Desde que en 1812 el primer occidental se tropezara con ella, Petra se ha convertido en una gran meca para los viajeros, un deber para los miles de visitantes que visitan Jordania cada año. A menudo incluso vienen sólo con la intención de ver Petra, sin saber que todo el país es un tesoro de antigüedades.
Hace unos tres mil años, los nabateos fueron lo suficientemente inteligentes como para aprovechar un abastecimiento de agua cercano, los manantiales de Wadi Musa, donde dicen que Moisés golpeó la roca para que brotara agua. Un elaborado sistema de diques y acueductos fue creado para proporcionar el agua a las fuentes y la ciudad.
Debemos caminar unos 3 kilómetros desde la puerta de entrada hasta la Siq, a través de un estrecho y sinuoso camino flanqueado por enormes rocas y riscos, con curvas maravillosas de colores y formas, provocadas durante siglos por los vientos del desierto. Una hendidura en una de las rocas nos mostrará lo que veremos más adelante, la famosa fachada tallada en la roca de más de 40 metros de altura, la ciudad rosa y roja como se le suele conocer. Aquí fue donde se rodó la película de Indiana Jones y la Última Cruzada.
La verdadera razón de la construcción de esta impresionante fachada, conocida como del Tesoro, no se conoce. Si subimos la escalera y entramos en el edificio, lo que básicamente encontraremos será una serie de salas vacías en realidad, y un pequeño lugar donde los visitantes se lavaban para iniciar los cultos.
Podemos seguir subiendo, a veces es recomendable hacerlo en burro, hasta el Monasterio, desde el cual las vistas del lugar serán impresionantes. Si os colocáis cerca del edificio veréis la tremenda monumentalidad que tiene. A diferencia de la fachada tallada del Tesoro, la del Monasterio es completamente plana. Se cree que en su momento fue un templo dedicado a los reyes nabateos que reinaron en el siglo I a.C.
Se cuenta que en Petra hay más de 800 monumentos por ver, incluidas las tumbas reales excavadas en los acantilados, en el lugar donde, según narra la tradición, está enterrado el hermano de Moisés, concretamente en Jebel Haroun, uno de los picos más altos de Petra. No os perdáis el lugar de los sacrificios, una montaña con maravillosas vistas de Petra.
Si tenéis tiempo, explorar los alrededores. Son antiguos caminos, de arena y tierra, bordeados por templos, grandes rocas y casas antiguas. Un paraíso de la historia y de la imaginación.
Foto 1: Fuente Uv.es
Foto 2: Fuente Vsudedobre