Roma es una de mis ciudades favoritas. De ella se han dicho tantas cosas que ya resulta complicado escribir un artículo diferente. La Ciudad Eterna alberga grandes edificios, una arquitectura impresionante y unas ruinas que han atravesado la historia a través de la larga carretera de los siglos. ¿Qué más se podría decir de ella? Tal vez lo mejor sea que eche la vista atrás y comparta algunos de los recuerdos que me ha ido dejando la capital italiana.
La primera vez que tuve la oportunidad de ir lo hice gracias a una compañera de trabajo italiana, quien me encontró hoteles en Roma bien situados. De todas las cosas que me mostró de la ciudad me quedé con la experiencia de tomar un café relajadamente en cualquier terraza y disfrutar del ambiente. Una actividad que, si bien puede parecer rutinaria, en Roma se magnifica. Creo que hasta el sabor del café era diferente cada día, a pesar de ir al mismo lugar. Siéntate en cualquier cafetería de Roma y observa.
Otro de los grandes recuerdos que tengo de Roma es el olor de los cerezos de Villa Borghese. La primera sensación que te da Roma al pasear por el centro es la de ser una ciudad ruidosa, sucia y llena de gente. Por eso lo mejor es caminar unas horas por este parque, uno de los más grandes de Europa, y respirar el suave aroma que disparan estos árboles. Como no podía ser de otra manera, es una sensación que se produce con la llegada de la primavera.
Si he de elegir un lugar que siempre evoco cuando alguien habla de Roma ese es el Campo de Fiori. No es la plaza más grande de la ciudad, pero sí una de las más bonitas y pintorescas. Durante el día se llena de vendedores de flores, de ahí su nombre, mientras que de noche es un magnífico lugar, tanto sus alrededores, para un paseo romántico y una cena. Una velada que sin duda no te puedes perder.
Por último, recomiendo siempre acercarse a la discreta Piazza de Santa Maria Trastevere. Un rincón muy animado, vibrante de noche y en donde posiblemente se respira el aire más popular de Roma. Sus edificios no son espectaculares, pero bajo ellos se concentra un cóctel variopinto: artistas callejeros, magos, lugareños en sus quehaceres diarios, turistas… Tanto la plaza como el barrio del Trastevere es de lo más auténtico que puedes encontrar en Roma.
¿Y los tuyos?, ¿cuáles son los recuerdos que tienes de Roma?