Las áreas verdes de Barcelona nos ofrecen un mundo de descanso en medio de la ciudad. Si estamos de vacaciones en la Ciudad Condal, además de disfrutar de sus edificios y monumentos, los parques y jardines son de gran reconocimiento histórico.
El parque de la Ciutadella es uno de ellos. Es una gran extensión verde que concentra edificios de máximo interés. En él podemos subir a las embarcaciones, sentarnos a tomar el sol en el césped, comer en sus áreas de pic nic o hacer deporte. Además, podemos visitar el museo de Zoología o ver el edificio del Parlament de la Generalitat, entre otros.
La roselado o parque de Cervantes, en la zona alta de Barcelona, es un lugar de ensueño dedicado al cultivo de rosas donde podremos gozar de una gran exposición al aire libre de rosas de diversas especies cada una con su cartel, nombre e identificación.
La mejor época para visitarlo es primavera porque una mayor parte de las rosas están abiertas y el paisaje es espectacular, ofreciendo un gran espectáculo de color y olor.
El parque del Laberinto de Horta es toda una tentación. Está protagonizado por un pequeño laberinto en verde y simula a muchos jardines románticos italianos. Dar una vuelta por todo el espacio es una forma especial de llevar a nuestra pareja.
El parque Güell merece un artículo especial. Es toda una oda al modernismo, creado por el maestro Gaudí en una gran extensión que llega a la montaña. Desde su entrada, con las escalinatas y el dragón de colores, a la plaza central, pasando por sus áreas de columnas demuestran sueños y una naturaleza diferente que quiere ensalzar lo más divino y onírico.
El parque también albega la casa-museo de Gaudí, lugar que habitó un tiempo en la ciudad y que puede visitarse.
Foto: barcelonaexpedition