Encontramos Parga en la costa noroeste de la Grecia continental. Una región que se caracteriza por sus magníficas playas, sus pueblos tradicionales y pintorescos, sus verdes montañas y su paisaje de olivares y viñedos. Un destino perfecto para aquellos que les gusta huir un poco de turismo de masas.
Porque Parga sigue viviendo la calma de antaño. En sus pueblos aún se puede saborear el olor antiguo de sus pequeñas tabernas, los restaurantes de marisco a orillas del mar y los cafés y terrazas frente al atardecer. Para muchos Parga se ha convertido en una sugerente alternativa a los cruceros por islas griegas que frecuentan la zona.
Son muchas las familias que podemos ver con sus niños disfrutar de las tranquilas playas de Parga, situadas a lo largo de la costa del Epiro. A decir verdad uno se encuentra aquí muy cómodo, ya que la afluencia de turistas no es exagerada. Las pequeñas bahías que conforman la línea de la costa invitan a una gran cantidad de actividades, desde el clásico chapuzón al submarinismo, pasando por el surf, el jet-sky o el esquí acuático.
La visita al pueblo de Parga se antoja imprescindible, ya que se trata de uno de los pueblos más bonitos de la costa griega. Su centro histórico se suma al ambiente tranquilo y agradable. Pequeñas y estrechas callejuelas, rodeadas de casas blancas con tejados rojos y algunas tiendas y tabernas.
Pocos kilómetros al norte de Parga se halla Sivota, otro pueblo pintoresco, alejado del bullicio turístico, y con magníficas playas de aguas cristalinas. Otros rincones que no hemos de perdernos son Valtos y su fascinante bahía de playas doradas, y Lichnos, con su playa a la que hay que llegar a través de un pequeño viaje en barco, una experiencia magnífica.
Un poco más alejada, a ochenta kilómetros al sur de Parga, se halla Lefkas, con su tremendo anfiteatro Dodoni, su castillo veneciano, los monasterios de Meteora, las cuevas de Perma y el lago de Ioaninna. Desde aquí podemos completar nuestro viaje con una excursión en barco a las cercanas islas de Corfú, Paxos y Anti Paxos, o bien ir en autobús hasta Agia o Anthoussa, los pueblos más pintorescos y tradicionales de la región.
Parga es una zona que, dadas las fascinantes posibilidades de turismo que hay en toda Grecia, aún no ha sido suficientemente descubierta. Aprovechad esta oportunidad de ir en familia y descubrid un encanto que os cautivará.
Foto Vía Wikipedia
