Si vamos a viajar a Copenhague, la capital de Dinamarca, es interesante e importante que conozcamos uno de los lugares de mayor belleza arquitectónica y artística que nos vamos a encontrar. Se trata en concreto del Palacio de Amalienborg, que es la residencia oficial de la familia real en dicha urbe.
El arquitecto Nicolai Eigtved fue el encargado de llevar a cabo la construcción de dicho enclave y lo hizo durante el periodo comprendido entre los años 1750 y 1768. De esta manera, pasó casi dos décadas de su vida poniendo en pie un lugar que más concretamente se encuentra conformado por un total de cuatro palacios que son los que componen todo este conjunto palaciego que se enmarca dentro del conocido estilo rococó.
Si vas a visitar Copenhague debes saber que, por regla general, los dos palacios que se encuentran a disposición de los turistas para ser admirados y conocidos in situ son los siguientes:
- Palacio de Christian VII. En honor al que fuera rey de Dinamarca y Noruega durante los años 1766 y 1808 tiene su nombre esta construcción que se caracteriza por ser la que se ubica en el lado suroeste del complejo de Amalienborg y por el hecho de que también es conocida como Palacio Molkte.
- Palacio de Christian VIII. Ocho años, entre 1839 y 1848, fueron concretamente los que ejerció como monarca quien le da nombre a este espacio, sito al norte del conjunto que nos ocupa. Palacio Levetazau es también otra de las denominaciones de aquel que durante un tiempo ha sido la residencia de Federico de Dinamarca.
Un príncipe aquel que ha decidido cambiar aquel por el Palacio de Federico VIII, otro de los que conforman el enclave de Copenhague que nos ocupa en el que también se encuentra el Palacio de Christian IX que, por su parte, es donde vive desde el año 1967 la reina Margarita II.