La ciudad de Osaka, ubicada en al sur de la isla principal del archipiélago nipón, Honshu, es la segunda más poblada del país, y forma, junto con Kobe y Kioto, un área metropolitana que reune a más de 17 millones de habitantes. Es un importante centro portuario e industrial a nivel nacional y en ella podremos encontrar multitud de lugares interesantes, además de sumergirnos en la particular forma de vida y tradiciones del país del sol naciente.
Aunque por lo general un vuelo a Osaka no se puede considerar precisamente barato, la experiencia de visitar el oriente más lejano vale la pena, y con un poco de planificación e informándonos previamente, es posible encontrar alojamientos, restaurantes y atracciones turísticas a relativo buen precio, teniendo en cuenta que Japón es uno de los países más caros del mundo. Desde luego, si nos gusta recorrer centros comerciales y visitar las tiendas más variadas, en esta ciudad tenemos diversión garantizada, sobre todo en el área comercial del distrito de Umeda, en la parte norte.
En distrito de Namba podemos encontrar las zonas más atractivas para el ocio, aunque por toda la ciudad encontraremos lugares apasionantes para visitar, además de los típicos bunraku (teatro de marionetas), kabuki y manzai (teatro cómico contemporáneo). El Castillo de Osaka, uno de los más famosos del país, es una visita imprescindible, así como el espléndido Acuario, con más de 35.000 ejemplares marinos, fluviales y lacustres.
Además, vale la pena acercarse a la Torre de Osaka, los parques temáticos Universal Studios Japan y Expoland, el Museo de la Ciudad de Osaka, el Museo municipal de cerámicas orientales y el Parque Sumiyoshi. Una ciudad, en resumen, que nos atrapará con la proverbial amabilidad y carácter de sus habitantes, con su minuciosa organización, y con las tradiciones más típicas -y algunas no tan conocidas- de Japón.
Foto: Eriko Nakagawa