Para la gran mayoría hablar de la República Checa desde el punto de vista turístico nos remite a Praga. Esta capital europea es uno de los grandes destinos de toda la vida, sin embargo tanto en sus alrededores como en el resto del país podemos encontrar otras joyas desconocidas de enorme valor.
Os animamos hoy por tanto a disfrutar de Olomouc, una ciudad de Moravia situada 280 kilómetros al este de Praga. En ella confluye el río Bystrice con el Morava y su característica particular es la gran cantidad de fuentes que alberga su centro histórico. Sin ir más lejos, en una de ellas se halla la Columna de la Santísima Trinidad, Patrimonio de la Humanidad desde el año 2000, y símbolo de la ciudad.
Si estáis buscando reservas de hoteles baratos para estas próximas vacaciones de verano, Olomouc es un destino tranquilo y agradable. No es una ciudad que tenga la impronta histórica y turística de Praga o Karlovy Vary, pero sí que es ideal para pasar al menos un fin de semana saboreando la esencia de lo puramente checo y barroco. Pasear por el centro histórico es uno de los grandes placeres que podemos tener en ella.
En él se hallan algunos de sus principales edificios, como la Catedral de San Wenceslao del siglo XII (aunque su aspecto actual es de finales del XIX), el Palacio Episcopal, el Ayuntamiento y la Universidad. El ambiente que se respira es el del siglo XVIII. Casas antiguas pero que se conservan perfectamente, con los colores clásicos de la época. Calles y plazas empedradas llenas de fuentes, tiendas, talleres y pequeñas tabernas en donde degustar lo mejor de la gastronomía local.
Sin ninguna duda es la Columnata de la Santísima Trinidad el monumento más fotografiado de Olomouc. Fue erigida a mediados del siglo XVIII y tiene unos 35 metros de altura. Aparece profusamente decorada con grandes esculturas de carácter religioso, con la Santísima Trinidad en la parte más alta, el arcángel San Miguel bajo ella, la Asunción y algunos santos y mártires. La foto junto a esta columna es más que obligatoria.
La Catedral de San Wenceslao es una obra del siglo XII y, como nota curiosa, hay que decir que en ella compuso Mozart su sexta sinfonía en 1767. Junto a ella hay un edificio que tal vez pasa un tanto desapercibido, pero es de una gran belleza. Se trata del Palacio Premyslidas en el que, cuenta la historia, fue asesinado en 1406 el rey Wenceslao IV.
Lo cierto es que Olomouc no es una ciudad demasiado conocida. Sin embargo para los checos es un destino especial, con encanto, un buen lugar para pasear y descubrir la esencia de lo más autóctono.
Foto Vía Discover Czech