Aunque en la mayoría de las ocasiones se encuentre a la sombra de su gran vecina Australia, Nueva Zelanda representa una de las mayores experiencias de aventura que podáis vivir en el mundo. Nueva Zelanda es una ex colonia británica, con influencias culturales fascinantes debido a su ubicación en el sur de la Polinesia. Grandes franjas de prados verdes, géiseres, glaciares y playas en donde nunca se termina la magia hacen de Nueva Zelanda uno de los mayores paraísos de belleza natural.
Nueva Zelanda fue una de las últimas tierras que se habitaron, descubiertas en el año 800 por el navegante polinesio Kupe. El descubrimiento puso en marcha un flujo constante de migración desde la Polinesia francesa, desde la que llegaron a Nueva Zelanda el holandés Abel Tasman y por último el inglés James Cook. El nativo pueblo maorí forma aún hoy una minoría considerable, que enriquece el ambiente cultural del país.
La geografía de Nueva Zelanda se divide en dos grandes islas, una al norte y otra al sur. Dependiendo de la época del año, las actividades y el terreno cambian drásticamente. La Isla del Sur es famosa por sus singulares reliquias de la última Edad de Hielo, los glaciares Franz Joseph y el Fox. Estos glaciares son especialmente espectaculares. En invierno la región es perfecta para la práctica del esquí y el alpinismo. Una experiencia emocionante en esta isla es la península de Otago, donde se pueden disfrutar de buenos alojamientos alrededor de los leones marinos y los pingüinos. Curiosamente en esta isla se rodaron los bellísimos paisajes de Las Crónicas de Narnia.
La Isla del Norte es relativamente cálida durante el verano y suave durante el resto del año. Debéis visitar el Lago Taupo, en la cima de uno de los volcanes más grandes del mundo. Los deportes extremos al aire libre se pueden practicar en estas islas. La costa occidental es muy popular por el rafting. Esta emocionante aventura no debe desaprovecharse, incluso para los principiantes. Si os apetece un poco de más tranquilidad, la Gran Barrera de Coral de esta parte de la costa es apta para los buceadores.
Nueva Zelanda es un destino perfecto para cualquier época del año. Además de los deportes de aventura, hay que visitar sus ciudades más importantes, como Wellington, Auckland y Queenstown. Quizás Nueva Zelanda sea uno de los destinos más lejanos del mundo, pero vale la pena realizar un viaje tan largo, ya que la experiencia y la emoción serán vuestro acompañante.