Monumentos romanos en Córdoba

Monumentos romanos en Córdoba 2

 

Si estamos en uno de los hoteles en Cordoba tendremos, seguro, toda la agenda llena de actividades y lugares que visitar. No obstante, pese al trajineo que nos pueda esperar en Cordoba, recomendamos no olvidar dos monumentos, si más no, diferentes a lo que habitualmente se ve en la ciudad andaluza. Se trata de dos monumentos de origen romano, restos de una civilización que quiere decir que ellos también estuvieron aquí.

Entre estos monumentos el primero que tendríamos que visitar son los mausoleos romanos, del siglo I a.C. y ubicado en Puerta Gallegos. Uno de dichos mausoleos está completamente reconstruido y el segundo en parte. No hay duda de que son los restos funerarios romanos más importantes de Córdoba con una estructura cilíndrica y un gran tamaño para el objeto que fueron construidos.

De los mausoleos también llama la atención su ubicación, lugar donde se encontraba la entrada a la ciudad de Cordoba en la entrada princilal, la que llevaba a Híspalis. Hay que decir que son monumentos únicos o especiales en su género en toda la península, por lo que los investigadores piensan que fueron diseñados por un arquitecto itálico. También sorprende su tardío descubrimiento, ya que no fueron encontrados hasta hace apenas veinte años.

El segundo monumento romano que recomendamos es el Puente Romano, que junto a la Mezquita, la Catedral de Córdoba, la Puerta del Puente y el río que atraviesa el puente ayuda a crear una de las imágenes más espectaculares de Córdoba. Un momento del día recomendado para verlo o sacarle fotos es el atardecer, ese momento indescriptible que le da un amarillo especial a todo el conjunto. Se trata de uno de los puentes clave de la ciudad de Córdoba, por lo que desde su construcción también en el siglo I a.C. ha sufrido grandes y variadasremodelaciones. De hecho, de romano sólo mantiene el nombre, y es que la estructura principal es de la Edad Media, mientras que su última gran intervención la sufrió a finales del siglo XIX. Deja pasar el agua en dieciséis arcos, cuatro de los cuales son apuntados y el resto se construyen de medio punto. El punto culminante del puente, además de su puerta, es la escultura de San Rafael que se erige en el centro de la construcción desde el siglo XVI.

En fin, dos tipos de monumentos romanos bien diferentes pero que nos recuerdan que no sólo los árabes y los cristianos estuvieron en estas tierras.

Foto Vía: shaorang