Monumentos que no hay que perderse en Cáceres

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Una de las urbes más impresionantes que tiene España, patrimonialmente hablando, es Cáceres. Tanto es así que está catalogada como Ciudad Monumental y Patrimonio de la Humanidad.

Por ello, está claro que cualquier persona que visite la misma no puede dejar pasar la oportunidad de conocer in situ algunas de esas construcciones que le han otorgado la esencia que hoy posee, su belleza y su principal atractivo.

En concreto, entre los rincones más interesantes destacaríamos los siguientes:

  • Concatedral de Santa María. En el siglo XV parece ser que tiene su origen este templo de estilo gótico que se puso en pie sobre los restos de una antigua edificación mudéjar. Entre los elementos que posee y que tienen mayor valor se encuentran la talla del Cristo Negro, del siglo XIV, el retablo mayor de estilo plateresco y su sacristía, que cuenta con una espectacular fachada realizada por Alonso de Torralba.
  • Palacio Episcopal. En la Plaza de Santa María es donde se encuentra ubicado este edificio de estilo renacentista que se asienta sobre lo que fueron unas tiendas en el siglo XIII. El hecho de que el rey Felipe II se alojara en él ha hecho de este uno de los monumentos más interesantes de Cáceres.
  • Arco de la Estrella. La puerta medieval más importante de cuantas se conservan en la ciudad es esta que data del siglo XV y que cuenta con un aspecto exterior determinado en gran medida por las remodelaciones que en el siglo XVIII realizó Manuel de Lara Churriguera.
  • Palacio del Comendador de Alcuescar. En el siglo XIV se encuentra el origen de esta edificación medieval que se puso en pie por orden del entonces comendador que le da nombre. No obstante su fachada principal es de estilo neoclásico, como consecuencia de las restauraciones realizadas con el paso de los siglos.