Si este verano no sabemos a donde ir, Matalascañas puede ser una buena opción. Situado en el municipio de Almonte, se trata de una bonita urbanización costera, rodeada del Parque natural de Doñana, en un hermoso entorno. Así pues, si no tenemos plan para verano, podemos pensar en alquilar alojamiento en uno de los hoteles en Matalascañas, seguro que no nos defraudará.
La población del núcleo urbano suele sufrir gran variación entre las estaciones de invierno y verano, pues principalmente se suele usar como zona de veraneo. Es la playa que más al oriente se sitúa en la Costa de la Luz, lo que ya nos da una idea de su bello paraje. Es, seguramente, uno de los destinos turísticos de Andalucía por excelencia.
Con una longitud de 4,5 kilómetros, la playa de Matalascañas nos ofrece una fina arena de grano fino, arena que mantiene el «monumento» más importante de la zona, y es que en plena playa nos encontraremos la torre de la Higuera, una torre de vigía del antiguo siglo XVII que servía para la defensa de la costa andaluza.
Matalascañas es sin duda uno de los lugares más idóneos para disfrutar de las vacaciones. Se pueden disfrutar diversos modos de visita, podremos hacer desde turismo ecológico hasta turismo al aire libre, pudiendo realizar excursiones en el citado Parque Nacional de Doñana. No obstante, no nos engañemos, el atractivo principal de este núcleo es el estar tranquilamente relajado en la playa, relajarse, tomar el sol, bañarse y, de vez en cuando, aprovechar para probar aquel deporte acuático que siempre quisimos hacer y nunca tuvimos la oportunidad.
En fin, un destino tanto para familias como para parejas y los grupos de amigos. Este núcleo e inmensa playa nos ofrece todo lo que uno puede imaginar para relajarse, descansar, en las vacaciones de verano, por lo que, como hemos dicho antes, puede ser un buen destino para aquel turista indeciso hasta el momento. Es, desde luego, uno de los lugares más excepcionales y mejor preparados del sur de la península ibérica.
Foto Vía: Daniel Lombraña González