Mallorca en invierno

mallorca

Sí, este paraíso de cálidas y bellísimas playas  también tiene lo propio una vez que llega la época más fría del año. Así, aparece ante nosotros una Mallorca rústica y señorial, de una apreciable  soledad prácticamente mágica en donde las excursiones a los lugares más recónditos de la isla como los jardines árabes de Alfábia o el Torrent de Pareis serán delicados deleites para los turistas.

Así, casi muy cerca de la conocida sierra de Tramuntana, se encuentra la sierra de Alfábia, un territorio que conserva un carácter netamente agrícola, con una sobria arquitectura rural y unas decadentes pero hermosas «possessions«, símbolo de un aristocrático pasado.

Así, en dicho territorio se encuentra también la finca de Alfábia que de orígenes almohades, ostenta unos jardines de trazado hispanoárabe, con torrentes de agua que aparecen de manera bastante libre por las acequias y otras viejas fuentes.

De esta manera, si el viajero decide adentrarse en la isla, sentirá que va perdiendo la idea de fiesta y playa, como ocurre en Mallorca, y se va encontrando una sensación y vista de un bosque enmarañado y por tanto, silvestre.

De hecho, el paisaje se tiñe de pinares y encinas, fincas de olivares y valles donde se libraron batallas históricas. Así, por ejemplo entre las construcciones sobresalen: una pequeña iglesia del siglo XVIII, la Alcadena la misma que se erige como un pilar gemelo o como una de las columnas de Hércules, el Monasterio de Lluc entre otras.

Finalmente, existen algunos hoteles baratos en la zona, como también restaurantes y casas de agroturismo.