La capital de la Costa del Sol es una de las ciudades más agradables y accesibles del Mediterráneo. Además, no es difícil encontrar gran cantidad de hoteles con encanto en Málaga que, junto con sus múltiples atractivos para el visitante, nos proporcionarán una estancia de lo más satisfactoria.
Ciudad de origen fenicio, ha visto pasar a lo largo de su historia también a romanos y árabes, bajo cuyo dominio vivió sus más altas cotas de esplendor. En el s. XIX se convirtió en un importante centro de la industria española y, actualmente, el turismo, del que se considera capital mundial, es el responsable de su nuevo florecimiento.
En ella encontraremos una gran variedad de puntos de interés como, entre otros muchos, la Casa del Jardinero, el Rectorado de la Universidad, el Teatro Romano, la Alcazaba y su Museo Arqueológico, el Palacio Zea-Salvatierra, la Catedral y Museo Catedralicio, el Palacio Episcopal, la Fuente de Génova o el Monumento al Marqués de Larios.
Como cuna de Pablo Ruíz Picasso, Málaga nos proporciona gran cantidad de puntos clave en los primeros años del gran artista, que podemos recorrer en forma de ruta, como la Fundación Pablo R. Picasso y Museo Casa-Natal, su segunda casa en la ciudad (Plaza de la Merced, 17), los colegios de su infancia, el Museo Picasso o la Antigua Escuela de Bellas Artes.
Pero no acaban aquí los encantos de la ciudad: también podemos visitar sus iglesias, de todas las épocas y estilos arquitectónicos, sus curiosos museos, como el de Artes y Costumbres Populares, el Museo del Vino, el de las Cofradías de Semana Santa, el de Arte Flamenco o el Museo Casa de Muñecas. Cuenta además con un extraordinario patrimonio botánico, en el que destacan sin duda el Parque de Málaga, los Jardines de Pedro Luís Alonso o los Jardines de Puerta Oscura. Una ciudad, en fin, a escala humana y con todos los atractivos de las grandes ciudades, con el añadido del sol y el paisaje del Mediterráneo.
Foto: Alex E. Proimos