Entre el Museo del Prado y el Museo Thyssen, pasando por el Parque del Retiro o la Plaza Mayor, visitando las 2008 habitaciones del Palacio Real. Madrid os podría tener bastante ocupados durante unos días, gracias a su monumentalidad y la cantidad de lugares que podéis visitar. Pero, si esto no os resultara aún suficiente, la capital de España está rodeada por algunas de las ciudades más bonitas de España.
Toledo, Ávila y Segovia, además del Monasterio del Escorial, nos pondrá en el maravilloso aprieto de saber por dónde empezar. La mayoría de los turistas comienzan con el Museo del Prado, aunque yo os sugeriría conocer antes un poco la ciudad, paseando alrededor de la Plaza Mayor. Los madrileños disfrutan de esta plaza, sobre todo los domingos, con el mercado, los músicos callejeros, o sentados en las cafeterías que la rodean.
Viejos edificios rodean la Plaza de la Villa, cuya arquitectura se extiende desde una torre construida en 1400 hasta otros construidos en Art Nouveau del siglo XX. Un poco más allá, el colorido del mercado de alimentación de San Miguel.
Una vez que hayáis sido absorvidos por el colorido local, es el momento de recibir una buena dosis cultural. Así nos acercaremos al Museo del Prado, con retablos y pinturas de artistas flamencos y holandeses, como Rubens, Brueghel o el Bosco. También veremos pinturas de artistas españoles como el Greco, Goya o Velázquez. El Museo Reina Sofía y el Museo Thyssen pueden ofreceros un poco más del ambiente cultural de Madrid, convirtiendo a la capital española en una de las más afamadas en el mundo del arte.
Sin embargo, las ciudades que rodean Madrid también son irresistibles. Mi favorita es la ciudad medieval de Ávila, completamente rodeada por sus murallas, con 90 torres redondeadas, y en buena parte en perfecto estado de conservación. La catedral está construida muy cerca de las mismas. Y por supuesto, Ávila es el rincón de Santa Teresa, con imborrables huellas de la santa.
Segovia es otro de los grandes rincones, con su maravilloso acueducto, su famosa catedral gótica y el romántico palacio del Alcázar. Todo ello rodeado en un fantástico entorno medieval de piedra. Acercaros a la iglesia templaria de la Vera Cruz, en el valle del Eresma, en las faldas del Alcázar.
La ciudad de Toledo mezcla el árabe, el gótico y el renacimiento. La vista de Toledo cuando nos aproximamos a ella es prácticamente imposible de olvidar. Acercaros a la Catedral y su interior, así como a la Iglesia de Santo Tomé, que alberga obras maestras del Greco. Esta iglesia se encuentra en la antigua Judería, donde también se pueden ver dos sinagogas de estilo morisco ornamentado.
La mejor forma de llegar a estos destinos desde Madrid es o bien alquilando un coche, o bien en autobús. El autobús que lleva a Toledo parte de la Estación Sur, mientras que los que llevan a Ávila y Segovia hay que cogerlos en el Paseo de la Florida.
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Foto 1: Vía Wikipedia
Foto 2: Vía Britannica
