Sus playas, sus fiestas y su climatología son, sin duda alguna, los tres principales atractivos que hacen que cada año muchas sean las personas que buscan hoteles baratos en Mallorca para disfrutar de unas vacaciones magníficas en dicha isla balear.
Pero no sería justo centrar las excelencias de este territorio en los mencionados elementos, y es que aquel cuenta también con un interesante patrimonio arquitectónico y artístico que merece la pena conocer. En concreto, nos estamos refiriendo a sus castillos.
Dos son las fortalezas inexpugnables que dan forma a los monumentos mallorquinos más significativos. Una de las mismas es el conocido como Castillo de Bellver que además tiene el privilegio de ser uno de los más importantes que existen en todo el continente europeo. ¿Por qué? Porque es uno de los tres únicos que se caracteriza por ser de forma circular.
Jaime II de Mallorca fue quien, en el siglo XIV, mandó construir esta edificación defensiva de estilo gótico, y sus órdenes se siguieron a rajatabla. Así, se inició su puesta en pie tomando como terreno una cima existente a más de cien metros de altura desde la que se conseguía tener unas vistas magníficas de toda la zona, y especialmente del puerto.
Su citada forma circular, que es única en toda España, así como su patio central o su torre son tres de los elementos más significativos de esta fortaleza que actualmente ejerce como sede del Museo de Historia.
No menos importante en Mallorca es el conocido como Castillo de Bendinat, que está situado en la villa de Calviá y que se enmarca dentro del estilo neogótico.
Pedro Caro y Sureda, Tercer Marqués de La Romana y militar español que participó en las Guerras Napoleónicas, fue quien ordenó construir en el siglo XIX la mencionada fortaleza que se asemeja arquitectónicamente a otras edificaciones similares del centro de Europa y que tiene entre sus hechos más importantes haber acogido al rey Jaime I después de una dura batalla contra los musulmanes.