Los Castelli Romani no son castillos tradicionales como los que nos podemos encontrar en Castilla o en Escocia, rodeados de amarillo o verde, sino que se trata de una zona cerca de roma conocida como «Castelli Romani», ubicados en Colli Albani, los montes Albanos. Si vamos de vacaciones Roma y nos hemos aburrido de la ciudad, puede ser una bonita escapada.
Se trata de una zona que ya desde la época romana fue lugar de veraneo para ricos y poderosos y aún hoy se ha convertido en la zona favorita de los romanos durante las calurosas jornadas veraniegas.
De la zona podemos destacar Frascati, majestuosamente dominada por la Villa Aldobrandini con su espléndida fachada y jardines a la italiana que domina la zona desde el siglo XVI. Otro de los lugares más interesantes es la Grottaferrata, donde la medieval Abadía Griega de San Nilo se convierte en un monumento interesante que visitar. Se construyó en el año 1004 por monjes que procedían de la Calabria bizantina.
Otra de las características de los Castelli es que hay pueblos que surgen de los lagos de origen volcánico, como por ejemplo el Castel Gandolfo, conocido por otra parte por ser la residencia de verano del Papa. Aquí se ubica el Lago de Albano y si el tiempo acompaña uno se puede bañar y tomar un refresco en uno de los bares que rodea el lugar.
Nemi es otra zona interesante de visitar, sobre todo si queremos disfrutar del paisaje y parte de la historia romana. Este pequeño centro domina desde las alturas el lago del mismo nombre, donde en sus orillas podemos visitar el Museo de las Naves Romanas, lugar donde se ubican dos antiguas naves romanas encontradas en el fondo del lago cuando el nivel de las aguas bajó a principios del siglo XX.
Además de las Vilas, en los Castelli Romani también podemos encontrarnos con una rica e interesante gastronomía y un vino blanco especial. Los locales más típicos y tradicionales son los conocidos como «fraschette«, lugar que puede ser un buen final para un día muy interesante.
Foto Vía: jodastephen