Bautizada en ocasiones como la Venecia del Norte, los canales de Amsterdam no sólo son un paisaje turístico muy atractivo, sino que también son una buena manera de recorrer la ciudad, disfrutando de las atracciones de esta capital europea.
Los canales de Amsterdam forman parte del paisaje de la ciudad desde principios del siglo XIV. Sin embargo, la mayoría de los canales actuales se construyeron durante el siglo XVII, la época dorada de Amsterdam. En ese momento, los funcionarios de esta próspera ciudad decidieron construir una serie de canales semicirculares alrededor del centro histórico.
Al pasar el tiempo, cientos de calles estrechas y canales más pequeños se desplegaron por el centro, cruzando Amsterdam en semicírculos, creando más de mil puentes, todo dentro de los límites de la ciudad. Los canales concluían en las plazas de las afueras de la ciudad, que se usaban a menudo como plazas de aparcamiento ya que, durante muchos años, los vehículos no podían entrar en Amsterdam.
Sin duda, los canales y los puentes que los cruzan son de una belleza impresionante, y a buen seguro que quedaréis impresionados con ellos. Sin embargo, los propios habitantes de Amsterdam os dirán que los canales son algo más que una simple visión hermosa.
Los canales son una manera fácil de viajar por la ciudad. Un autobús de canal municipal realiza tres rutas diferentes por todo Amsterdam, permitiendo que la gente pueda ir y venir del trabajo cómodamente. Los canales son también una parte importante de la floreciente infraestructura turística de la ciudad, y muchas empresas realizan tours en barco por ellos.
Los canales también os proporcionarán una destino popular para vuestras actividades recreativas, desde paseos en barco hasta fotografías. Muchos de los grandes eventos de la ciudad se llevan a cabo sobre las aguas de los canales. En invierno, los habitantes de Amsterdam pueden patinar sobre las aguas congeladas, y luego irse a un restaurante local a tomar una tradicional taza de snert, o sopa de guisantes.
Por otro lado, los canales también son el hogar de aquellos que deciden vivir en casas flotantes. En Amsterdam, aunque no os lo creáis, esto es muy común, y hallaréis muchas por toda la ciudad. Incluso algunas de ellas se pueden reservar para alquilar.
Para mantener en perfecto estado las condiciones sanitarias, los canales se vacían tres veces por semana, volviendo a tomar agua del Mar del Norte. A pesar de esto, es importante recordar que los canales son utilizados como vertederos residuales de las casas flotantes. Por esta razón, nunca es buena idea nadar por los canales, aunque veáis contínuamente barcazas de limpieza en los canales.
Foto 1 Vía Tripadvisor
Foto 2 Vía Eftours
