Durante otoño, los precios de las escapadas bajan y es momento de descubrir alguna ciudad europea. París, Berlín, Lisboa, Ámsterdam… son válidas para conseguir vuelos baratos y estar un fin de semana largo.
Si tenemos precisamente estos días, Londres es perfecta, aunque seguramente no la acabes de ver porque siempre es un gran descubrimiento. Para empezar, siempre podemos dar una vuelta por el centro, Picadilly Circus o bien Oxford Street son las calles principales si queremos ir de compras, de restauantes o simplemente pasear.
Escaparemos del agobio de las calles del centro en el Hyde Park, una gran extensión donde los ingleses suelen hacer deporte o comer cuando acaba la jornada laboral. Recomendamos pasear durante un rato, y detenernos en alguna de las esquinas donde se plantan los speaking corners, personas que hablan sobre política, problemas sociales o simplemente explican historias. Aunque cada vez hay menos, anteriormente eran muy numerosos y marcaban la vida del parque.
Por la noche, es hora de acabar la jornada en alguna de sus múltiples tabernas o pubs, todas de madera con larga historia y donde también puedes quedarte a cenar especialidades inglesas. Y es que hay vida más allá del fish and chip, con platos especiales donde no faltarán las patatas en diversas formas y los cakes dulces y muy gustosos.
Londres es una de las mejores ciudades para adquirir gangas y objetos vintage a los mejores precios. Ello es gracias a sus mercados ambulantes que se extienden en casi todos los barrios. El de Portobello es uno de los más conocidos y grandes. Ropa, artesanía, muebles, gadgets, souvenirs… la verdad es que hay de todo y siempre podemos regatear para ver si nos llevamos la pieza por menos pounds.
Para finalizar y divertirnos un poco, recomendamos subir a la London Eye, una de las norias más antiguas de Europa.
Foto: mcxurxo