Hace poco tuve la oportunidad de visitar la ciudad austríaca de Linz. En un principio pensaba que me iba a aburrir un poco, ya que, el poco tiempo que tenía no me permitía visitar Viena, por poner un ejemplo. Pero, a decir verdad, os puedo asegurar que una pequeña ciudad como ésta no tiene nada que envidiarle a la vida nocturna de ciudades como Berlín, Praga o la propia Viena.
El centro de Linz es una sucesión de calles todas ellas de tiendas, entre ellas la Landstrasse, o la plaza principal, la Hauptplatz. Aquí precisamente hay varias opciones para pasar la noche. No hay en absoluto escasez de cafés, bares ni restaurantes.
Em la Hauptplatz se halla Bugs, un lugar que tiene de todo, desde mesas de billar a salas de baile. Hay incluso un escenario para aquellos que os animéis a dar el salto a la canción. También tenemos el café Cup ‘n’ Cino, justo al lado de la Hauptplatz. Es un ambiente muy relajado, con música chill. Uno de los mejores para ir a tomar café en Linz.
Chelsea es uno de los pubs irlandeses de Linz, el mejor lugar si quieres ir a tomarte unas cervezas. Se halla cerca de la Alter Dom, una de las iglesias más conocidas en la ciudad, justo al lado de la Hauptplatz. Otro buen lugar es Sassy, muy cerca de la Landstrasse, uno de los lugares más baratos de Linz.
Para un lugar más chic tenemos que visitar Remembar, donde no podemos entrar por ejemplo en zapatillas. Este local ocupa dos plantas, con la planta baja para bailar y la parte de arriba para tomar algo. Eso sí, es un poco caro.
Todos estos lugares están muy cerca unos de otros, por lo que es posible visitarlos en una o dos noches, para ver cuál es el que más se adapta a nuestro gusto. Además, tampoco es que estos sean los únicos bares y cafeterías que hay. Sólo os hemos dado una pequeña referencia. Linz tiene mucho que ofrecer, y en ningún momento sentí que mi pequeño viaje relámpago a la ciudad me iba a defraudar.
Foto : Fuente Linz.at
