Si encontramos ofertas de vuelos a Lima, sin duda, comprémoslos, un lugar tan especial en el mundo merece la pena al menos una vez en nuestra existencia. Lima no sólo es una ciudad más, sino que es punto de partida para conocer un país único, con una cultura auténtica y unos lugares de interés difícilmente encontrables en tanta abundancia en otras partes del mundo.
No obstante, Lima no sólo es un punto de partida, Lima también posee sus propios rincones como el mismo Centro Histórico de Lima, declarado como Patrimonio Mundial desde hace ya más de veinte años. Lima es conocida como la Ciudad de los Reyes y desde principios de la conquista española en «las Indias», ha sido ejemplo de elegancia y hermosura, una ciudad clave tanto para los conquistadores como por gente externa a las armas. Esta hermosura se puede ver en la parte antigua de la ciudad, con palacios y sobre todo balcones con estilizaciones de diverso tipo pero que entre todos constituyen una ciudad, un conjunto arquitectónico único e irrempazable.
Ir a Lima significa también, pues, conocer Lima, ciudad que merece la pena. Podemos aprovechar nuestra estancia en la capital peruana para visitar museos, exposiciones y sitios arqueológicos que nos permitirán una primera introducción de lo que nos encontraremos en el resto del país, una aproximación de lo que en el Perú se puede ver.
En fin, Perú es Machu Pichu, líneas de Nazca, Caral, Cusco y diversos parques naturales que dejarán al visitante boquiabierto y le impregnarán de un misticismo difícil de encontrar en otros lados del mundo, pero Perú también es Lima y sus catedrales, sus complejos arqueológicos y sus calles y balconadas, Lima es un hermoso ejemplo de lo que es el Perú y una bonita introducción a su cultura, su gente y su belleza.
Si pretendemos ir a Lima sólo para partir inmediatamente a otro lugar, olvdiémoslo, dejemos pasar unos días y paseemos por Lima, merecerá la pena.
Foto Vía: james preston