Una escapada veraniega nos sirve siempre para conocer nuevas playas y paisajes increíbles especialmente en el Mediterráneo. Es hora de reservar viajes baratos y bañarnos en lugares fantásticos, auténticos paraísos con calas únicas y pueblos de ensueño.
Las Islas Baleares son, por ejemplo, unas de las más atractivas. En la época estival son elegidas por turistas de todas las partes, siendo el segundo lugar más visitado, tras Cataluña.
Tanto Menorca, la isla de la calma, como Ibiza, donde la marcha está asegurada, nos dejan playas llenas de glamour donde practicar infinidad de deportes náuticos.
La Costa Dorada ofrece calidad y algunas de las playas mediterráneas de más prestigio de toda Europa. Salou, Tarragona, Torredembarra, Altafulla, Calafell… poblaciones pesqueras de ensueño que dejan, además, un importante legado romano en forma de monumentos y edificios. Principalmente en Tarragona, Patrimonio de la Humanidad por tales restos.
Durante agosto, la mayor parte de estas poblaciones celebran sus fiestas mayores, dando paso a litúrgicas religiosas, conciertos de música y fuegos artificiales en la playa. ¿Se puede pedir más para unas completas vacaciones?
Dentro de las playas españolas, las de la Costa Brava son algunas de las más elegantes. Desde el Cabo de Roses hasta la población de Blanes, conocida por sus concursos de fuegos artificiales, cada rincón es especialmente bello.
Finalmente, daremos un repaso a las islas griegas, que nos dejan una cultura también mediterránea protagonizada por aguas azules marino y casas blancas. En Santorini se mezcla la modernidad con la tradición. Podemos subir en burro para dar paseos y hasta ir a una embarcación para gozar de una gran fiesta.
Por la noche, no dejaremos de probar las excelencias de la cocina griega en algún restaurante junto al mar. Sana, sabrosa y abundante, son excepcionales sus salsas y los postres más dulces y algo contundentes.
Foto: blueyeda