Acabado el verano es hora de ir buscando la opción del turismo rural. La montaña y la nieve pasan a convertirse en el destino perfecto para nuestras vacaciones. Sin embargo, los que aún añoran el sol y las playas de aguas turquesas y arenas blancas siguen teniendo la oportunidad de darse un pequeño capricho.
En este caso, un pequeño capricho caribeño en Cuba, un destino que conjuga perfectamente la cultura con la historia, junto al sabor del mar en sus costas. Si os disponéis precisamente a planificar vuestros viajes a Cuba, y queréis conocer algunas de sus mejores playas, hay algunas que se antojan cuanto menos imprescindibles.
Entre ellas hay que comenzar con Cayo Coco, situada entre Cayo Guillermo y Cayo Romano, frente a la costa de la ciudad de Morón y Bahía de Perros. Podéis llegar hasta aquí a través del Aeropuerto Jardines del Rey. Es uno de esos rincones paradisíacos en los que solo encontraréis turistas. Cualquier época del año es buena para tumbarse al sol de Cayo Coco y disfrutar de un destino tranquilo y exótico.
Al otro extremo de Cuba, frente a las costas del Parque Nacional Ciénaga de Zapata, se halla Cayo Largo del Sur. La costa sur de Cuba tiene también sus encantos, ya que este rincón no solo es paraíso de hermosas playas, sino de arrecifes de coral para los amantes del submarinismo. Es un destino turístico menos bullicioso que Cayo Coco y Varadero, por lo que si no tenéis opción de alojaros en ellas, Cayo Largo del Sur es ideal.
Por supuesto en Cuba hay que conocer Varadero, posiblemente su destino de playa más turístico y conocido. Se halla en una pequeña península de la costa norte, y en temporada alta está ocupadísimo. Se llega fácilmente desde La Habana, ya que apenas está dos horas de camino, o bien en avión hasta el Aeropuerto Juan Gualberto Gómez. Varadero cuenta con más de veinte kilómetros de playas y el hermoso Parque Natural de Punto Hicacos. Todo un paraíso.
Menos conocida en Cuba es la Isla de la Juventud, sin embargo es un gran destino turístico para los amantes de las playas. Porque, en definitiva, esta isla está llena de playas. Entre ellas, las de Bibijagua y Playa Largo, las más célebres y concurridas. Isla de la Juventud es también un paraíso para los amantes del submarinismo. Se puede llegar hasta aquí en avión, o incluso en ferry, haciendo excursiones hasta Cayo Largo del Sur.
Por último, apenas una hora en coche al norte de Santiago de Cuba, se halla Holguín y su magnífica Playa Esmeralda. Solo con imaginar que lleva ese nombre por el color de sus aguas vale la pena acercarse a este paraíso. Asimismo, Holguín ya de por sí es una ciudad fascinante. Rodeada de montañas boscosas, aquí el turismo de playa se complementa con el senderismo a través de la exhuberante naturaleza.
Foto Vía Vicuba