La naturaleza de la Costa Brava

Parque Natural del Cabo de Creus

 

Desde Blanes a Portbou, rozando ya la frontera francesa, hay 112 kilómetros. Una ruta por la costa sitúa a lugares como Tossa de Mar, Sant Feliú de Guixols, Palamós, Palafrugell, Begur, Torroella de Montgrí, L’Escala, Roses y Cadaqués entre otros entre esos 112 kilómetros de costa. Es el tramo comprendido por lo que se conoce como la Costa Brava.

Estamos en el interior de la provincia de Girona. La costa gerundense se caracteriza por un paisaje agreste y escarpado, fisonomía que dio lugar precisamente al calificativo de brava para señalar su costa. Junto a los pueblos pintorescos que la conforman hay una serie de parajes naturales dignos de mención. Un enclave ideal para ir de alquiler de apartamentos en la Costa Brava, y disfrutar del mar y la naturaleza.

La naturaleza de la Costa Brava es de enorme interés natural. Precisamente dos parques naturales se sitúan en la amplitud de su costa, el Parque Natural de Cabo de Creus y el Parque Natural de las Marismas del Ampurdán. El primero se sitúa al norte de la Costa Brava, rodeando a la hermosa Cadaqués de Dalí, mientras que el segundo lo encontramos en la zona del Alto Ampurdán.

Ambos son de gran valor ecológico, especialmente el primero, considerado uno de los espacios naturales más importantes de Cataluña. Es bastante grande, con casi catorce mil hectáreas, y su perfil abrupto ha sido modelado con el paso de los siglos por la bravura del oleaje y la tramuntana, ese viento recio y fuerte que recorre prácticamente toda la Costa Brava.

A estos dos parques naturales le podemos añadir las preciosas calas y playas de la Costa Brava. Casi todas ellas llevan el distintivo de bandera azul de la Comunidad Europea. Playas con gran encanto, rodeadas de acantilados que sirven de magníficos balcones al Mediterráneo y que, desde la carretera, muestran un paisaje muy variopinto.

En el horizonte de la Costa Brava divisamos las Islas Medas, frente a la playa de Torroella de Montgrí. En total son siete islotes a los que huyen los submarinistas por la gran calidad y belleza de sus cuevas submarinas. Sin ir más lejos la zona está considerada como reserva marina.

La enorme proliferación de urbanizaciones turísticas le resta belleza y tranquilidad a la Costa Brava. Debemos saber pues encontrar estos espacios naturales que nos hagan disfrutar de una naturaleza agreste y única.

Foto Vía Travelnova