La historia de la Estatua de la Libertad

Estatua de la Libertad

Originalmente conocida como la Libertad que Ilumina al Mundo, este coloso contemporáneo está situado en el puerto de Nueva York. Su estatura maravillosa, símbolo de la libertad, es fácilmente reconocida internacionalmente. Esta señora de la libertad está vestida elegantemente, con una corona señorial en su cabeza. Eleva una antorcha con su mano derecha, y un libro, grabado con el texto 4 de julio de 1776, en la izquierda. En la base hay una serie de cadenas rotas, que simbolizan la derrota de la opresión.

El reconocido escultor francés, Frederic Auguste Bartholdi, creo que nunca supo hasta qué punto su obra significaría uno de los grandes monumentos de la historia de la humanidad. Hay muchos hoteles baratos en la ciudad de Nueva York para poder visitar con más tranquilidad este monumento.

El propio Bartholdi necesitó la ayuda de un ingeniero para estudiar las colosales medidas de esta estatua de cobre. Ese ingeniero, curiosamente, no fue otro que Gustave Eiffel, autor de otro monumento insgine en el mundo.

Bartholdi fue el encargado de realizar la estatua, y los americanos se encargaron de construir el pedestal sobre el que se elevaría. Debido a la falta de dinero, Bartholdi no fue capaz de completar la estatua a tiempo para la celebración del centenario. Gracias a una serie de actos, los franceses lograron sacar el dinero necesario para completar los fondos.

Así, en 1886, la Estatua de la Libertad fue presentada a los Estados Unidos por parte de los franceses, y desde entonces ha sido un símbolo del país norteamericano. Es también un signo de acogida para todos los turistas que llegan aquí, además de ser uno de los lugares más visitados del país y del mundo.

La estatua la concluyó en Francia Bartholdi en 1884, como regalo del país francés al pueblo de Estados Unidos por el centenario de su independencia. Llegó al puerto de Nueva York en junio de 1885 a bordo de la fragata francesa Isere. La estatua fue fragmentada en 350 piezas, que cubrieron 214 cajas en total. La estatua fue luego montada sobre su base en cuatro meses. Así, el 28 de octubre de 1886 se inauguró la estatua al público. Un regalo del centenario diez años después.

Los turistas que llegan hasta la Estatua de la Libertad saben que tienen que subir más de 350 escalones para llegar hasta la cima. Allí encontrarán 25 ventanas en total, que representan las 25 piedras preciosas de la Tierra. Cualquier turista puede mirar a través de alguna de esas ventanas, y ver las siete puntas de la corona de la estatua, que simbolizan los siete mares del planeta.

Foto Vía Gra2