París es la ciudad de la luz, la ciudad del amor, de la Torre Eiffel o de los Campos Elíseos. Pero también es la ciudad donde se encuentra situada la Catedral de Notre-Dame, un templo que ha sido protagonista de la Historia y de la Literatura a lo largo de los años. De ahí que este monumento se convierta en una de esas visitas que hay que realizar de manera casi obligada si se visita la capital francesa.
Alquilar un alojamiento en Wimdu es una de las mejores opciones que existen para disfrutar de una estancia en dicha urbe y de visitar la mencionada catedral de estilo gótico que fue construida en el periodo comprendido entre los siglos XII y XIV.
En la conocida Isla de la Cité, bañada por el río Sena, se encuentra aquella que, como hemos dicho anteriormente, ha ejercido como escenario protagonista en la Historia. En concreto, podemos determinar que en ella fue coronado Napoleón como emperador, en ella se beatificó a Juana de Arco y además la edificación se convierte en “protagonista” de una de las novelas más importantes de Víctor Hugo: “Nuestra Señora de París”, de 1831, que es más conocida como “El jorobado de Notre Dame”.
Razones todas ellas más que suficientes para conocer esta catedral si se está en París y admirar algunos de sus elementos más ricos e importantes como sería el caso, por ejemplo, de sus torres que superan los 60 metros de altura. El conjunto de sus gárgolas, las quimeras en su fachada o el órgano son otros de esos atractivos más significativos del templo.
Y todo ello sin olvidar tampoco al grupo de sus vidrieras o las reminiscencias del estilo románico normando que pueden apreciarse en algunos rincones de esta edificación, que se ha convertido en uno de los símbolos más significativos de la ciudad parisina.