Dejarse envolver por el murmullo de las olas de sus playas, paladear los exquisitos platos de su gastronomía o conocer a fondo la figura de uno de sus artistas más emblemáticos como es el caso de Picasso son algunas de las acciones que realiza todo turista que llega a Málaga. Y es que dicha ciudad andaluza cuenta, como se ve, con una amplia variedad de atractivos de los que disfrutar.
No obstante, a todos ellos hay que sumar uno muy especial: conocer la Alcazaba, el símbolo monumental de la urbe. Busca uno de los múltiples vuelos a Málaga baratos y conócela.
Sobre una antigua construcción fenicia, sita junto al famoso monte Gibralfaro, se puso en pie en el siglo X esta fortaleza palaciega que es una de las joyas arquitectónicas cumbres de la época de dominación musulmana. Y es que a través de ella pueden descubrirse las técnicas artísticas, los gustos y las necesidades de aquel momento.
Unos 15.000 metros cuadrados son los que aproximadamente dan forma a este recinto en el que, sin ninguna duda, toman especial protagonismo estancias y rincones tales como los que ahora te damos a conocer:
- Plaza de Armas. El hecho de haber sido el espacio donde se guardaba toda la artillería es el que le dio nombre a este espacio, próximo a la Torre de la Vela, desde el que pueden admirarse unas maravillosas vistas de toda la ciudad.
- Los Cuartos de Granada. De marcado estilo nazarí son estas estancias que eran las que se empleaban en su momento para albergar las viviendas de los monarcas y también del resto de figuras políticas y poderosas de la urbe. Arcos de herradura y patios de gran belleza son los que le otorgan una belleza especial a esta zona.
La Torre del Homenaje y la Puerta de los Arcos son otros de los espacios que te recomendamos conocer con atención en la Alcazaba de Málaga.