Pocos minutos antes de llegar a Kotor el comandante del crucero avisa por megafonía que están a punto de arribar a una de las ciudades más bonitas de Europa. Por un momento te quedas pensando si el comandante no exagera un poco, pero a medida que vas descubriendo cómo se abre la pequeña bahía y se vislumbra la ciudad, solo te queda tiempo para sacar tu cámara de fotos e inmortalizar para siempre el momento.
Kotor apenas tiene algo más de mil habitantes, pero es sin duda uno de los lugares más turísticos de Montenegro. La impresionante muralla y los paisajes que la rodean parecen sacados de alguna postal. Tanto es así que su comarca natural, cultural e histórica fue declarada en 1979 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Si dentro de poco tenéis pensado hacer vuestra reserva de cruceros online, os recomiendo sin duda alguna que incluyáis Kotor en vuestras visitas.
La ciudad perteneció al imperio bizantino hasta finales del siglo XII, y estuvo ocupada por los venecianos desde el XV y por los franceses de 1807 a 1914, La costa adriática que la baña ha servido desde siempre como importante ruta comercial, tanto por la grandeza de sus escuelas de arte y orfebrería como por la influencia de su arquitectura. Un reguero de montañas rodea el fiordo de la bahía durante 28 kilómetros.
Pasear por su centro histórico apenas nos llevará unas horas. Sobre los tejados rojos de las casas se erige la impresionante Catedral de San Trifón, construida en el siglo XII y reconstruida en el XVII tras un terrible terremoto. Se trata de la iglesia más antigua de la extinta Yugoslavia. En su interior se conservan las reliquias del santo que da nombre al templo, patrón de Kotor.
El paseo nos llevará a través de un conjunto de casas nobiliarias, antiguos palacios e iglesias románicas, que también sufrieron los efectos del terremoto que en 1667 asoló la región. Un laberinto de callejuelas estrechas y sinuosas, pequeñas plazas y escalinatas que nos transportarán a la época medieval. Las viejas murallas aún conservan muchas de sus puertas originales. Volver al pasado nunca fue tan sencillo paseando por un lugar como este.
La profunda bahía en la que se encuentra Kotor hace que tanto a la llegada como a la despedida, la vista de la ciudad desde el barco sea algo fascinante. Como os dije antes, preparad vuestra cámara de fotos, porque echará humo… Kotor y su bahía es el mayor tesoro natural de Montenegro y tal vez de la costa dálmata.
Foto Vía Azamara Club Cruises