Karlovy Vary es una ciudad de café y tiendas pintorescas. Situada al oeste de la República Checa, a tres horas en tren de Praga, es uno de los destinos de vacaciones más populares de la zona. Pintoresca y bella ciudad, no suele estar tan ocupada como la capital praguense. El ambiente es mucho más relajado y tranquilo. Después de todo, es una ciudad balneario.
Pero realmente, es una verdadera experiencia recorrer las pintorescas calles de Karlovy Vary. Sus colinas, salpicadas de iglesias, casas y hoteles, son un escenario magnífico. La calle principal está atravesada por un pequeño canal, con tiendas a ambos lados y muchos puentes a lo largo del camino. Las cafeterías suelen tener algunas terrazas para disfrutar de la vista. No hay nada como tomar un capuccino al borde del canal.
Para tener las mejores vistas de la ciudad y muy buenas fotografías, hay un teleférico que os llevará al mirador de Diana. Un ascenso hasta aquí os mostrará unas vistas de 360 grados de la ciudad. En lugar de tomar el teleférico de vuelta a Karlovy Vary, lo mejor es recorrer algunos de los senderos de las zonas boscosas, que ofrece un paseo muy agradable.
Si os gustan los museos, en Karlovy Vary hay dos muy buenas opciones, el Museo del Vidrio Moser y el Museo Jan Becher. Becher viene del popular Becherovka, un licor muy fuerte hecho a base de hierbas, muy famoso en Karlovy Vary. La botellas pequeñas cuestan alrededor de cinco euros, y son un recuerdo perfecto de la ciudad.
Pero la Bechervoka no es la única bebida fuerte de Karlovy Vary. Aunque la ciudad es famosa por sus aguas termales, y ofrece propiedades curativas, no es el agua de Karlovy muy ideal para los estómagos sensibles. Tiene un ligero sabor a azufre que se nota nada más acercarse a la boca.
Además de las pequeñas botellas de Becherovka, los mercadillos de Karlovy Vary están llenos de puestos de recuerdos. Hay pequeñas vasijas de cerámica, que podéis llenar en cualquiera de las fuentes de la ciudad, y tazas en miniatura de porcelana. Estas pequeñas tacitas de té son recuerdos muy interesantes para comprar.
No hay que equivocarse. Praga es la ciudad más turística de la República Checa. Pero si tenéis la oportunidad y sentís la necesidad de alejaros un día del bullicio de la capital, os recomendamos una visita a Karlovy Vary. Un viaje en tren por la Bohemia será una excursión ideal.
Foto Vía Wayfaring
