Jerez de la Frontera, caballos, vino y flamenco

 Jerez de la Frontera

¿Habéis estado alguna vez en el sur de España?. Turísticamente, es un lugar imprescindible para todo buen amante del turismo. Aquí no sólo encontraréis sol, playas y todos los estereotipos siempre marcados de esta zona. Hoy queremos tomar com ejemplo la ciudad de Jerez de la Frontera, en la provincia de Cádiz, cuna del buen flamenco, los caballos y el vino.

Pero Jerez no sólo alberga estas cualidades, que ya de por sí son primorosas. Jerez tenéis que pasearla, sentir la esencia de una ciudad en la que, en algunos barrios, se puede oir el rasgueo sesgado de una guitarra, o el suave taconeo de un baile flamenco. Jerez es también su arquitectura, su deliciosa gastronomía. Es por ello que no dejéis para más tarde hacer vuestra reserva en algunos de los hoteles en Jerez.

Para pasear Jerez se puede comenzar en cualquier parte de su centro histórico. Desde la Plaza de las Angustias, con su iglesia y su fuente en el centro, donde juguetean las palomas, podemos recorrer la calle Corredera, antiguo lugar donde corrían los caballos, de ahí su nombre, hasta llegar a la céntrica y célebre Plaza del Arenal, que en su momento fue un simple arenal donde se celebraban corridas de toros, juegos medievales y otros eventos.

De allí hasta el viejo Alcázar hay un pequeño paso. La fortaleza se halla en la conocida Alameda Vieja, desde la que se tiene una preciosa vista de la Catedral de San Salvador y las torres de algunas iglesias al fondo. Dentro del Alcázar hay suficientes atractivos como para una visita pormenorizada. Los baños árabes, los jardines, los patios y la Cámara Oscura, un pequeño complejo en donde, jugando con los espejos, tendréis una curiosa perspectiva de toda la ciudad.

Desde el Alcázar bajamos por la Cuesta del Espíritu Santo para llegar hasta la Catedral de San Salvador, de impresionante fachada de estilo gótico. Colocaros justo delante de las grandes escalinatas y saborear la majestuosidad del templo. Es la zona conocida como la Calzada del Arroyo la que tenéis a vuestra vista. Podéis luego tomar las callecitas que hay junto a la Comisaría Local, y recorrer el barrio de San Mateo, uno de los más bonitos desde el punto de vista medieval.

Pero Jerez no es sólo su centro histórico, sino también tenéis que visitar sus bodegas, para conocer el origen de uno de los vinos más privilegiados del mundo. Otro lugar recomendado es la Real Escuela de Arte Ecuestre, donde contemplar el célebre espectáculo Cómo bailan los caballos andaluces.

De ahí, cualquier bar del centro histórico nos puede brindar el sabroso deleite de la gastronomía jerezana. Desde el clásico pescáito frito, a los riñones al jerez, las tapas de albóndigas caseras, la carrillada de carne o las papas aliñás… Cualquiera de estos platos os dejará con el sabor de boca más jerezano.

Foto Vía Andalousie