Seguro que son muy pocos los lisboetas que conocen porqué a este rincón tan típico y tradicional se le conoce como Chiado. Ellos lo vienen llamando así desde siempre, aunque hay distintas teorías del nombre, como el sonido de los cascos de los caballos sobre el empedrado, que parece chiar, o por el poeta del siglo XVI, Antonio Ribeiro, conocido como el Chiado, y cuya estatua lleva en el Largo do Chiado desde 1925.
Lo que está claro es que hoy el Largo do Chiado es uno de los rincones más turísticos de la ciudad. En vuestros viajes a Lisboa no os podéis quedar sin visitarlo. Podéis comenzar a recorrerlo por la parte oeste, donde se halla la Iglesia de Nossa Senhora da Encarnaçao y la Iglesia de Loreto, cerca de la Plaza Luis de Camoes. Os lo digo porque ambas iglesias son preciosas, especialmente la parte interior.
Yo le tengo mucho cariño a la Iglesia de Loreto. Fue fundada por los italianos que vivían en Lisboa allá por los siglos XV y XVI. Con el terrible terremoto de 1755 tuvo que ser reconstruida décadas más tarde. El interior, con sus doce capillas de mármol italiano, es único en Lisboa.
De esta iglesia a la Iglesia de los Mártires apenas hay dos minutos andando. Esta iglesia se construyó en la segunda mitad del siglo XVIII, tras el terremoto de la ciudad. Porque, claro, Lisboa tuve que ser prácticamente reconstruida en su totalidad tras el desastre. En la puerta principal de esta iglesia puede verse una representación del rey Afonso Henriques de rodillas ante la Virgen María, agradeciéndole a Dios la conquista de Lisboa.
Parece mentira que hoy podamos visitar con tranquilidad cualquiera de estas tres iglesias y el encanto natural del barrio, teniendo en cuenta el terrible incendio que se produjo aquí el 25 de agosto de 1988. Las estrechas calles peatonales impidieron la entrada de los camiones de bomberos, y el fuego se fue extendiendo de forma terrible. Muchos edificios del siglo XVIII se calcinaron, e incluso hubo que lamentar dos personas fallecidas.
Hoy en día todo está reconstruido. Así que si venís por el Chiado, estas tres iglesias deben ser imprescindibles en vuestro recorrido por él.
Foto Vía Amelia