Tal vez la imaginación que planteaba en el título de este artículo quede corta ante lo maravillado que puedes estar frente a la inmensidad de posibilidades que plantea Gran Canaria.
Que si las playas son doradas e interminables, que si los verdes barrancos invitan a una siesta paradisíaca, que si sus pueblos tan pintorescos guardan historia y son una fuente interminable de cultura, que si las dunas de finísima arena blanca han sido imaginación de artistas, pues todo esto es sencillamente poco ante un lugar que preserva unas condiciones cautivadoras tanto para propios como ajenos.
Sin embargo, no por esto se puede afirmar que Gran Canaria solo encontrarás magníficos paisajes rurales sino que también posee ciudades con amplias zonas comerciales y una vida nocturna muy agitada.
Además, uno de sus principales atractivos turísticos se basa en las calidas playas que posee, en donde no solamente los viajeros se dedican a tomar sol sino también a practicar diferentes deportes como la pesca deportiva, buceo o surf.
De otro lado, también existe una gran oferta de campos de golf que se mantienen verdes durante todo el año ya que en Gran Canaria nunca deja de salir sol existiendo una temperatura de 24° C como promedio.
Si hablamos de los hoteles, la isla ofrece diferentes tipos de hospedajes, desde los rurales hasta los más lujosos donde el viajero podrá relajarse, luego de haber realizado alguna caminata o haber hecho ciclismo (dos de los deportes más realizados por los turistas) o tal vez, haber caminado entre las calles donde abundan los bares y los cafés al paso.
Imagen: enlamaleta