Fortaleza, las mejores playas en Brasil

Playa de Iracema

Imaginaros por un momento vuestras playas soñadas. Arenas blanquísimas, aguas cristalinas y turquesas, y un paisaje de ensueño a su alrededor. Si a eso le añadimos una vibrante vida nocturna y un lugar especialmente encantador, no nos queda más que decir que vuestro sueño se haría realidad en Fortaleza.

Fortaleza es la capital de Ceará, estado situado al noreste de Brasil. Desde siempre esta zona se ha convertido en uno de los grandes centros turísticos de Brasil, gracias a la cantidad de vuelos Fortaleza que existen y, cómo no, al sueño dorado de sus playas.

Pero además de estas playas, Fortaleza es una maravillosa mezcla de pasado colonial y rascacielos modernos. No hay que olvidar que el nombre de Fortaleza le viene desde el siglo XVII, cuando esta ciudad costera sirvió de baluarte en la guerra que mantuvieron holandeses y portugueses. Iglesias, plazas históricas y museos dominan su centro histórico.

Vale la pena no quedarse únicamente en Fortaleza con el turismo de playa, hamaca y hotel. Acercaros al centro y pasearlo, descubriendo la cultura más festiva de Brasil. Callejuelas, plazas llenas de puestos ambulantes, mercadillos a precios muy baratos, artistas callejeros, y la eterna sonrisa de sus gentes. Fortaleza late alegría y diversión en todo momento.

Y es que como toda ciudad brasileña que se precie, en Fortaleza no falta la animación, el colorido y la jovialidad de sus gentes. La temperatura que se respira aquí es magnífica, y turistas y lugareños se lanzan a sus playas, como las de Iracema, en la que a pesar de no poder bañaros es un lugar increíble, la de Meireles y la Playa del Futuro, sin olvidarnos de mi paraíso en la tierra, Playa Cambuco.

Antes os hablábamos de los paisajes de Fortaleza. Resulta increíble que entre tanto rascacielos aún haya lugar para el Parque Nacional Ubajara, con unas puestas de sol fantásticas. Desde allí se puede llegar perfectamente a sus playas, tranquilas, hermosas, cristalinas, con bancos donde sentarse en el paseo marítimo y disfrutar.

Eso sí, una recomendación que nos ocurrió precisamente a nosotros. Un poco de cuidado en ocasiones con los erizos de mar en las playas. Tampoco preocuparos porque, al ser las aguas tan cristalinas, se ven perfectamente. No es que muerdan, no, sino que al pisarlos pinchan un poco. La recompensa al mal rato podría ser hacer un recorrido por las dunas en bugui. Antes de subir el chófer os preguntará, ¿viaje con emoción o sin emoción?. No lo dudéis, con emoción.

Foto Vía Ricardo