Bella, con encanto, de ensueño y llena de arte. Hay tantas maneras de definir Florencia que no acabaríamos. La ciudad con más museos por metro cuadrado te ofrece un renacer italiano único. Hay que tener en cuenta la reserva de hoteles en Florencia antes de visitarla, pues es importante la oferta, tanto si estás en el centro histórico como en los alrededores.
El arte es una de las características principales de la ciudad, llena de museos y esculturas por todos lados. Cabe destacar la Galleria de los Ufizzi, con las mejores obras pictóricas de toda la historia. Es un lugar con una gran afluencia de visitantes, por lo que es mejor reservar las entradas previamente y evitar colas para mayor comodidad.
En el centro, el Duomo es eje clave. Podemos subir hasta su campanario con miles de escaleras a pie. Cuidado con el final porque las escaleras son algo empinadas, pero merece la pena el esfuerzo porque en lo alto contemplaremos las mejores vistas de la ciudad de Florencia, llena de un color anaranjado por los tejados de las casas.
Para descansar podemos hacer parada en algún restaurante o trattoria. Vayas donde vayas, la gastronomía es inmejorable. Escoge sus pizzas, muy finas y de enorme tamaño. Las pastas son exquisitas, tanto de carne como de pescado y todo lo podemos regar con el vino de la región de la Toscana, famosa por sus viñedos y un paisaje diferenciado de tintes verdes y marrones.
Es una ciudad muy romántica. Veremos a parejas pasear junto al puente Veccio, coger la bicicleta para ir por la ciudad, andar sin parar por sus calles (una gran mayoría peatonales), subir hasta la Basílica de San Miniato al Monte, que se cuentra en una montaña en lo alto, y ofrece espectaculares vistas de la ciudad a cualquier hora.
Foto: ramonbaile